La desaparición del INAI y sus implicaciones para la desinformación en México

Desde su creación, el INAI ha sido un pilar fundamental para garantizar el acceso a la información gubernamental, protegiendo el derecho de los ciudadanos a conocer cómo se toman decisiones y cómo se gestionan los recursos públicos. Este acceso a la información permite combatir la opacidad y desmentir narrativas falsas basadas en rumores o datos incompletos. Sin el INAI, la sociedad mexicana podría enfrentar un retroceso significativo en su capacidad para verificar la información oficial y exigir rendición de cuentas.

El INAI ha señalado que su eliminación podría debilitar el acceso de los ciudadanos a información clave y abrir la puerta a mayores niveles de opacidad y corrupción.

Entre los puntos más destacados de su postura están:

Impacto en derechos fundamentales: El INAI ha enfatizado que su labor es esencial para proteger derechos constitucionales, como el acceso a la información pública y la protección de datos personales. Su desaparición pondría en riesgo estas garantías.

Afectaciones al combate a la corrupción: Sin el INAI, México perdería un mecanismo importante para identificar y denunciar actos de corrupción, lo que podría facilitar el abuso de poder y el mal uso de los recursos públicos.

Preocupación por la concentración de poder: El organismo ha advertido que delegar sus funciones a una entidad controlada directamente por el Ejecutivo o Legislativo podría restar imparcialidad y eficacia al ejercicio de transparencia.

Por su parte, Claudia Sheinbaum ha defendido la desaparición del INAI argumentando que las funciones de transparencia y acceso a la información pública pueden ser asumidas por otras instancias gubernamentales, como la Secretaría de la Función Pública. Según sus declaraciones, el objetivo principal es reducir el gasto público y simplificar la estructura administrativa del Estado, eliminando duplicidades en las responsabilidades de los organismos públicos.

Sheinbaum también ha señalado que la transparencia no depende exclusivamente de un organismo autónomo, sino de un compromiso general del gobierno para garantizar el acceso a la información. En sus discursos, ha destacado que el INAI, en su forma actual, no ha sido suficientemente efectivo para combatir la corrupción y que los cambios propuestos buscan fortalecer los controles desde el gobierno federal.

Sin embargo, con la eliminación del INAI, se corre el riesgo de que los ciudadanos enfrenten barreras adicionales para acceder a datos públicos. Esto no solo podría fomentar un entorno más opaco, sino también dificultar la verificación de información oficial, dejando el campo libre para la proliferación de rumores y desinformación.

Transparencia como antídoto contra la desinformación

El impacto de la desinformación se ha evidenciado en varias crisis recientes. Durante la pandemia de Covid-19 o las campañas electorales, plataformas como WhatsApp y Facebook se convirtieron en canales para la difusión de teorías conspirativas e informaciones imprecisas. En ese contexto, el INAI sirvió como herramienta para facilitar el acceso a información confiable y oficial.

Uno de los efectos más preocupantes de la desinformación es su capacidad para erosionar la confianza en las instituciones. Estudios sobre el impacto de la desinformación política en México revelan que los ciudadanos expuestos a información falsa tienden a tener percepciones más negativas del sistema político. La desaparición del INAI podría amplificar esta tendencia al eliminar una herramienta clave para contrarrestar las narrativas falsas y construir confianza pública.

Por su parte, la transparencia es clave para combatir la desinformación. Cuando los ciudadanos tienen acceso a datos claros y verificables, es más difícil que las noticias falsas prosperen. El INAI garantizaba este acceso a través de la Plataforma Nacional de Transparencia , que permitía a cualquier persona solicitar información del gobierno federal y de las administraciones locales.

Por otro lado, la falta de transparencia también podría aumentar la impunidad en casos de corrupción y abusos de poder. Históricamente, las zonas con menor acceso a información han sido más vulnerables a la violencia y al abuso de autoridad, como se ha documentado en investigaciones sobre desapariciones forzadas y feminicidios en México.

El entorno digital ha cambiado la forma en que se consume y difunde la información. Plataformas como Facebook, X y WhatsApp se han convertido en espacios clave para el debate público, pero también para la difusión de noticias falsas. Aunque estudios recientes sugieren que el impacto directo de estas plataformas en las creencias erróneas podría ser limitado, también se ha demostrado que su uso exacerba la polarización y la desconfianza hacia las instituciones.

En este contexto, el papel del INAI como garante de información oficial es crucial para contrarrestar las narrativas falsas y fomentar un debate basado en hechos. Sin este organismo, la sociedad mexicana podría quedar expuesta a una mayor vulnerabilidad frente a la desinformación.

La desaparición del INAI podría representar un retroceso significativo en la lucha por la transparencia y contra la desinformación en México. Al debilitar los mecanismos de acceso a la información, se fomenta un entorno más propenso a la propagación de noticias falsas, erosionando la confianza pública y debilitando la rendición de cuentas. Es imperativo que la sociedad civil y los actores políticos encuentren nuevas formas de garantizar el acceso a la información y proteger la democracia en este nuevo contexto.

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Nota del editor: Maricarmen Fernández Chapou es investigadora del Observatorio de Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.