Vayamos por partes. Trump promete deportaciones masivas de migrantes. Unas preguntas de fundamento son ¿cuáles migrantes, qué perfiles, con qué medios, en cuánto tiempo, contra quién empujará esta iniciativa?
- ¿Cuáles migrantes? La referencia de Trump no precisa si se trata de inmigrados asentados, migrantes recientemente aprehendidos, aquellos que ya han ingresado y que ya han construido vínculos familiares, jurídicos o aquellos que están en este proceso. Deportar a quien es capturado en la frontera es relativamente fácil pues no hay más que cumplir la norma relativa a la deportación, tomando en cuenta el profundo desprecio que se identifica por los refugiados. Lo complejo es deportar a quien está en condiciones de litigar su estancia. Por cada inmigrado que acepte el reto de pelear legalmente su estancia corresponderá mayor inversión de medios en la administración trumpista.
- ¿Qué perfiles? Miles de inmigrantes que han logrado elevar su nivel de instrucción escolar, desde el nivel básico hasta el universitario y de posgrado, son un perfil migratorio que incluso el propio Trump a ofertado abrirle espacio, porque sabe que esta población es aceptada en la opinión pública, incluso entre los propios republicados. Por tanto, no deportará a todos los inmigrados.
- ¿Con qué medios? Su primera administración la dedicó a aumentar los apoyos para la política de contención y represión en frontera y en mucho menor medida al fortalecimiento de la infraestructura para la administración. Dicho de otra forma, el cumplimiento de su promesa pasa por formar más administradores migratorios y menos grupos de represión. Un sistema migratorio tan lento, desfasado y disfuncional como el actual no está en capacidades para afrontar el reto de la gestión de millones de casos.
- ¿En cuánto tiempo? Gestionar las deportaciones “desde adentro” requiere una inversión ingente de recursos, en tanto procesa las deportaciones en frontera. Los tiempos de deportación desde frontera no tiene nada que ver con las deportaciones de inmigrantes asentados.
- ¿Contra quién empujará sus iniciativas? Trump sabe perfectamente que su promesa de deportación masiva choca de frente con los intereses de amplios sectores de la iniciativa privada, muchos de los cuales funcionan y tienen ganancias gracias al empleo de mano de obra en situación irregular. Aquí aparece un límite entre el deseo y los intereses empresariales.