El cambio requiere esfuerzos coordinados: educación, avances tecnológicos, activismo persistente y voluntad política. Solo así será posible construir un futuro donde la relación entre humanos y animales esté basada en la empatía, respeto y coexistencia.
Reconocerles como seres sintientes y llevarlo a rango constitucional impulsa medidas más estrictas contra el maltrato y fomenta una cultura de respeto. Los desafíos persisten, y las estadísticas globales reflejan la urgencia de avanzar en esa materia.
A nivel global, cerca de 30 millones de perros y gatos son sacrificados anualmente, incluso por prácticas que incluyen su consumo como alimento. Brasil y México aún enfrentan problemáticas de abandono. Las estimaciones más conservadoras rondan los 29 millones en la calle, y cada año llegan 500,000 más.
Los avances legislativos, como la reciente aprobación de la reforma constitucional que prohíbe el maltrato animal y obliga al Estado a garantizar su bienestar, demandan corresponsabilidad ciudadana en cuanto a la atención en la tenencia hasta el reporte de maltrato.
En redes sociales hay una tendencia creciente a la denuncia viral sobre el maltrato, la cual puede aprovechar canales de reporte para detonar acciones institucionales en beneficio de los seres sintientes.
Desde 2023, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) ha recibido a través de la línea de emergencias 911 más de 34,000 reportes relacionados con animales, principalmente por tres motivos: maltrato y abandono, solicitud de rescate respecto a especies silvestres cuya tenencia está prohibida y robo.