La aportación de las mujeres latinas a la economía de los Estados Unidos es abrumadora. El dinero que generan por su trabajo se equipara al PIB del estado de Florida, aun cuando enfrentan múltiples desventajas en el mercado laboral, entre ellas, las diferencias salariales. Las contribuciones que están haciendo a la economía estadounidense confirman que las mujeres hispanas son una fuerza impulsora, y hasta inspiradora, para otros grupos poblacionales.
#ColumnaInvitada | Mujeres latinas, con más educación y peso económico
Aunque la población de latinas en ese país es de 30 millones, la fuerza laboral estadounidense les debe haber crecido un 30% desde el año 2010. Ese es otro dato que revela su peso e influencia en un país que regatea a la comunidad hispana en general, el reconocimiento y aporte que hacen tanto a la generación de riqueza como empleos mediante la creación de empresas de diversos giros y tamaños.
Estos datos se deprenden de un estudio pionero auspiciado por el Bank of América y la Universidad de California en Los Ángeles que destaca el éxito más allá de lo económico, en ámbitos como el campo educativo. El número de mujeres latinas con una licenciatura o un nivel de educación superior aumentó 103% entre 2010 y 2021, mientras que el número de mujeres no hispanas con un nivel de educación superior solo se incrementó en 38%. Es decir, el nivel educativo de las mujeres latinas está creciendo 2.7 veces más rápido que el de las mujeres no hispanas.
El aumento en la producción económica de las latinas se refleja en mayores ingresos y movilidad económica. Avanzan más rápido que otros grupos étnicos en cuanto a inversión para comenzar sus propios negocios y adquisición de vivienda, a pesar de tener menos acceso a capital.
Uno de los autores del informe titulado Dando vida a la economía sostiene que las mujeres latinas que se incorporan a la fuerza laboral son mayoritariamente estadounidenses de segunda y tercera generación; son hijas y nietas de inmigrantes que combinan tenacidad, ejemplo y la ética de trabajo de sus familias con el crecimiento del capital humano para dar vida a la economía de Estados Unidos y seguir aportando a la nuestra.
Prosigue: “Las latinas ingresan a la fuerza laboral como profesionales bilingües con niveles de educación mucho más altos que los de sus predecesoras”.
Entre 2010 y 2021 la producción económica total de las mujeres latinas en ascendió a 1.3 billones de dólares en 2021, frente a los 661,000 millones de 2010, un aumento considerable del 51% frente al 18% del PIB de las no hispanas.
Hace dos años, en este mismo espacio, reflexionaba sobre la fuerza económica de las mujeres de origen latino en el vecino país con datos obtenidos de distintas fuentes. El mérito del reciente estudio es que se trata de la primera investigación de su tipo con base en datos de seis informes anuales del PIB latino tanto en Estados Unidos como en áreas metropolitanas publicados desde 2018, ello es de felicitarse.
Según las estimaciones de población publicadas en junio por la Oficina del Censo de Estados Unidos, la población hispana creció hasta superar los 65 millones; como reflejo de este crecimiento, esa comunidad constituía casi una quinta parte (19.5 %) de la población norteamericana en 2023, lo que los convertía en el segundo grupo en tamaño después de la población blanca no hispana.
El crecimiento de la fuerza laboral de los hombres y mujeres hispanas es nueve veces superior al crecimiento de la fuerza laboral no hispana, mientras que el crecimiento real del PIB latino es 2.5 veces superior al crecimiento del PIB no latino.
Su relevancia económica, sin embargo, no tiene correlación con su peso político. De cara a los comicios presidenciales del 5 de noviembre en los que se elegirá no solo a quien ocupe la Casa Blanca pues también se renueva el Congreso, un tercio del Senado y 13 gubernaturas, el voto latino va a resultar decisivo especialmente en la cerrada batalla que libran Kamala Harris y Donald Trump. Hoy suman 36 millones de posibles votantes para esas elecciones.
Una encuesta publicada a finales de septiembre reveló que Kamala mantiene una ventaja sobre el exmandatario entre personas de esta ascendencia, una brecha que se ha reducido notablemente. La demócrata cuenta con un 54% de apoyo en este segmento de electores, mientras que el republicano se sitúa en un 40%. La ventaja de 14 puntos para los demócratas representa la cifra más baja de las últimas tres elecciones. De acuerdo con el sondeo, las mujeres latinas continúan con un sólido respaldo a Harris.
La explosión demográfica de la comunidad hispana, que como ya se demostró, tienen niveles récord de participación en la fuerza laboral, logros educativos y crecimiento de ingresos, despertó el interés de las campañas que han dedicado intensas estrategias de comunicación para convencer a sus potenciales votantes.
El dinero de los latinos se valora y al parecer ahora, su voto también. En la medida que ello se afiance, su poder e influencia serán determinantes en la nueva configuración política de los Estados Unidos.
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Nota del editor: La autora es titular de la Unidad de Igualdad de Género y Cultura de la Fiscalización de la ASF. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.