Estamos viendo a una mujer hacer historia en nuestro país. Todos. Ser testigos de hechos históricos como este nos permite comprender el contexto, aprender de los errores y aciertos del pasado, y contribuir a la construcción de un futuro más informado y justo.
México será gobernado por una mujer por primera vez en su historia. Fue también la persona más votada de la joven vida democrática de nuestro país y con la mayor cantidad de diputados y senadores a su favor.
Claudia Sheinbaum, a sus 62 años, se presenta ante la historia de México con una inmensa esperanza invertida de millones de ciudadanos. Pero también en un contexto político cada vez más híper-polarizado, donde muchísimos más esperan su fracaso.
Como candidata electa -oficialmente- el pasado jueves, Sheinbaum pronunció un discurso que ha resonado ampliamente en el panorama nacional. A lo largo de sus intervenciones, Sheinbaum utilizó frases cargadas de simbolismo y de una retórica que busca marcar un punto de inflexión en la política, en lo que será su política como representante del Poder Ejecutivo.
¿Qué nos quiso decir? A continuación, analicemos algunas de sus declaraciones más impactantes, en su primer mensaje oficial. En 10 frases, Claudia nos deja en claro cómo quiere gobernar.
1. "Hoy estamos aquí para decir que no solo hemos llegado, sino que lo hemos hecho de la mano de la historia"
Esta frase refleja el sentido de continuidad que Sheinbaum quiere imprimir a su proyecto político. No se trata solo de ocupar un cargo, sino de ser parte de un movimiento histórico que comenzó con la autollamada Cuarta Transformación bajo el liderazgo de su líder moral Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum se posiciona a sí misma como la heredera legítima de ese movimiento, subrayando que su llegada a la presidencia no es un accidente, sino el resultado de un proceso histórico.
2. "Me siento orgullosa de ser la primera mujer en la historia que aspira a la presidencia con la fuerza del pueblo"
Claudia destaca su condición de mujer en un contexto político que ha sido históricamente dominado por los varones. Este orgullo no solo subraya su identidad de género, sino que también vincula su candidatura a un movimiento popular. Al hablar de "la fuerza del pueblo", Sheinbaum se alinea con la narrativa de la autollamada Cuarta Transformación, que presume promover un gobierno para y por el pueblo, con un fuerte énfasis en la inclusión y la equidad.
3. "La transformación de México no es una promesa, es una realidad que estamos construyendo todos los días"
Con esta afirmación, Sheinbaum intenta desactivar la crítica que señala que los cambios promovidos por la Cuarta Transformación son más promesas que hechos. Al hablar de una transformación en curso, que se "construye todos los días", la candidata refuerza la idea de que el proyecto de López Obrador ya ha tenido impactos tangibles en la vida de los mexicanos, y que ella es la persona adecuada para continuar y consolidar ese proceso. En otras palabras, la 4T se radicalizará. ¿Continuará el sectarismo?
4. "Las mujeres no queremos ser una cuota, queremos ser parte del cambio real"
Este es un llamado a superar las políticas de inclusión que se limitan a cumplir con cuotas de género. Sheinbaum insiste en que las mujeres deben ser claves en la transformación de México, no solo por cumplir con una cuota para alimentar los puestos, insiste en que tienen la capacidad y el derecho de influir en las decisiones que cambiarán el país. Esta frase también busca resonar con las mujeres que sienten que su participación en la política ha sido marginada o simbólica.
5. “Ser presidenta no es solo un logro personal, es la victoria de millones de mexicanas que han luchado por la igualdad"
Aquí Sheinbaum sitúa su candidatura dentro de un contexto más amplio de lucha por la igualdad de género. Al afirmar que su posible presidencia sería una "victoria de millones", hace un guiño a las luchas feministas y a las mujeres que han luchado por la igualdad de derechos en México. Este tipo de retórica busca no solo ganar simpatías en un electorado femenino, sino también posicionar su candidatura como una continuación lógica de las luchas sociales más amplias. Un esfuerzo porque más mujeres estén en los mejores puestos.
6. “Este país ha cambiado y su presidenta debe reflejar ese cambio"
Con esta declaración, la presidenta electa establece que el liderazgo del país debe estar en sintonía con las transformaciones sociales y políticas que han ocurrido en los últimos años. Ella se presenta como la presidenta que mejor puede representar y dirigir ese nuevo México, en oposición a aquellos que podrían querer revertir los avances logrados. Uno de los pocos golpes que lanzó contra la oposición.
7. “No hay transformación sin justicia social, y no hay justicia social sin la participación de todas y todos"
Esta frase encapsula uno de los pilares de la autollamada Cuarta Transformación: la justicia social. Sheinbaum refuerza la idea de que su proyecto político es inclusivo y que no puede haber verdadera justicia si no se incluye a toda la sociedad en el proceso. Es una declaración que busca reafirmar su compromiso con los sectores más vulnerables del país, pero por otro lado, es un pequeño gesto para alivianar la polarización presente.
8. “No nos mueve el odio, nos mueve el amor por México"
Es una clara demostración de la distancia que busca poner de la política del enfrentamiento, tan común en el discurso de López Obrador.
Al enfatizar que su movimiento está motivado por el "amor por México", intenta proyectar una imagen de unidad y de un liderazgo basado en valores positivos, en contraposición a la retórica divisiva que ha caracterizado algunos discursos políticos recientes. ¿Un llamado a la unidad y la reconciliación?
9. “La cuarta transformación es de todas y todos, y nada ni nadie podrá detenerla"
Con esta frase, Sheinbaum cierra filas en torno a su partido, dejando claro que, en su visión, este es un movimiento colectivo e imparable. Es un mensaje electoral de fortaleza y determinación, dirigido tanto a quienes han votado por Morena, pero no se identifican con ella; así como a sus detractores: quiere pintar el país de guinda.
10. “Vamos a hacer historia, no para nosotras, sino para las futuras generaciones"
Finalmente, Sheinbaum sitúa su próxima presidencia dentro de un marco temporal más amplio, en el que las acciones de hoy están destinadas a beneficiar a las futuras generaciones.
Es una forma de proyectar su liderazgo como algo más que una administración de seis años, sino como un proyecto a largo plazo que transformará profundamente al país. Claudia quiere mostrar la misma influencia y capacidad de liderazgo de su líder, Andrés Manuel.
El discurso que Claudia Sheinbaum pronunció en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación está cuidadosamente diseñado, buscando posicionarla no solo como la sucesora natural de López Obrador, sino como una líder que puede llevar a México hacia un futuro de inclusión, justicia social y equidad de género. Sus palabras apelan tanto a la historia reciente como a los retos del futuro, en un esfuerzo por consolidar su posición como la presidenta “de las mujeres”; “con a, al final”; la que le interesa pasar a la historia con un legado imborrable.
¿Se imaginó todo esto la niña Claudia Sheinbaum? La llamada “hija de Tlatelolco”, quien vivió una infancia y adolescencia entre bohemia, debates e ideas izquierdistas. Donde incluso los domingos acompañaba a sus padres a visitar a sus amigos, presos por el régimen del entonces todopoderoso PRI.
Lo haya soñado o no, hoy tiene la oportunidad de escribir su nombre en la historia, con letras de oro, en homenaje a todas las millones de mujeres que con su esfuerzo han abierto el camino a este extraordinario suceso: México está cambiando, imposible de negarlo.
____
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.
