En sesión extraordinaria del Consejo Nacional de su partido, Cortés intentó hacer una defensa de su papel como presidente: “a pesar de los pesares, a pesar de lo que nos digan, a pesar de todas las críticas, el PAN sigue siendo la primera fuerza de oposición en este país”.
Hizo un llamado a resistir desde el Senado a la serie de reformas que el oficialismo buscará aprobar una vez iniciada la LXVI Legislatura. “Ante las reformas que vienen contra la Corte, contra el proceso electoral democrático, el PAN tiene que resistir y aquí es donde yo creo que debemos hacer un exigente llamado a todos los legisladores, no sólo a los del PAN”, dijo.
En el caso del Senado, el fracaso opositor no es tan rotundo gracias a la legislación electoral, a la manera como se distribuyen los escaños en este cuerpo legislativo. La oposición tiene garantizado por lo menos uno de cuatro espacios (32 de 128) por el principio de la primera minoría. Esto significa que el partido o coalición menos perdedora en una entidad tiene derecho a un lugar frente a dos del primer lugar.
Esto explica por qué PAN, PRI y PRD tienen una mayor presencia en el Senado que en la Cámara de Diputados pese a tener prácticamente la misma votación en las elecciones para cada una de las cámaras: para el caso del PAN de alrededor de 16.9%, para el PRI 11% y para el PRD 2.4%.
Mientras que la coalición opositora tendrá apenas poco más del 20% de la Cámara de Diputados, con los mismos porcentajes de votación detentará el 31% del Senado, una diferencia sustancial para emprender la resistencia, según el llamado de Cortés.
Un fracaso muy significativo ocurrió en las gubernaturas, donde se esperaba que las fuerzas antagonistas pudieran mantener por lo menos aquellas que poseían. Lo logró en Jalisco Movimiento Ciudadano y en Guanajuato el PAN, pero este partido perdió Yucatán, la única entidad en donde hubo alternancia en unos comicios caracterizados por un mandato de continuidad por parte de la ciudadanía.
Sin embargo, el descalabro más fuerte para la oposición se dio en sus aspiraciones de buscar curules en la Cámara de Diputados. De acuerdo con las proyecciones, el PAN tendría una bancada de 68 legisladores frente a los 249 de Morena. Lo que es más, el partido blanquiazul es aquí la tercera y no la segunda fuerza, desplazado por el Partido Verde y sus probables 75 diputaciones.
El PAN nombró una comisión especial para el análisis de los resultados electorales, diagnóstico del partido y del país, la cual será presidida por Julio Castillo López, hijo del líder histórico panista Carlos Castillo Peraza y actual presidente de la Fundación Rafael Preciado. El diagnóstico debe partir por los diques, aquellos territorios en los que la oposición fue capaz de contener la fuerza del morenismo.
Se pueden identificar 15 entidades en donde la oposición tiene sus bastiones o su principal sostén electoral. Los ocho más importantes son: Aguascalientes (distritos 1, 2 y 3), Ciudad de México (distritos 10, 12, 15 y 19), Chihuahua (distritos 5, 6, 8 y 9), Coahuila (distritos 3, 4 y 5), Guanajuato (distritos 1, 3, 5, 6, 7, 9 y 11), Jalisco (distritos 3, 8, 10 y 15), Nuevo León (distritos 1, 2, 4, 6, 9, 10 y 11) y Querétaro (distritos 3, 4 y 5).