MALABARES
El manejo de nombres del equipo de subalternos que integrará la próxima Domadora Nacional, Claudia Sheinbaum, es decir, la lista de integrantes del gabinete, tiene dos vertientes: muchas conjeturas, pero también mucho de autopromoción. En ese ambiente se ha podido conocer lo mismo dos versiones de un PDF con nombres, así como un audio de un presunto listado; también decenas de mensajes que aseguran tener la frase clave en una entrevista que confirma el nombre de alguien que “ya está amarrado”. Fuera de que muchas de esas versiones resultan claros intentos de promoción, lo verdaderamente relevante es que, independientemente, de la gran baraja de nombres, el próximo equipo deberá tener tres características clave: primera, dar una señal de inclusión; es decir, no sólo entregar el mismo número de puestos para hombres y mujeres sino mandar una señal de que las mujeres serán las titulares de puestos relevantes en el equipo de Sheinbaum; segundo, lealtades; mostrar que se dará cabida a los “recomendados” de López Obrador, pero también a los colaboradores que dieron su tiempo y esfuerzo en las etapas de antecampaña, precampaña y campaña, y, tercero: integración, que no sólo se llamará al equipo al club de los llamados “puros”, sino también a quienes fueron competidores presidenciables o colaboradores de ellos. En resumen, será una semana de horas de malabares que pueda perfilar un cierre sin una sola caída.