La situación del peso no solo se debe al diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, sino primordialmente a la importante entrada de divisas extranjeras que significan las remesas. Los recursos que enviaron los paisanos el año pasado ascendieron a 58,497 millones de dólares (mdd). Otro elemento significativo lo representa la contundente llegada de Inversión Extranjera Directa (IED). Cabe señalar que los anuncios de que Tesla invertirá unos 5,000 mdd en su nueva planta en Nuevo León y de que BMW pondrá 866 mdd en San Luis Potosí, han sido una representación puntual de los casi 35,000 mdd que ingresaron el año pasado por concepto de IED y representan señales de confianza que seguramente otras empresas leerán con interés.
Los indicadores muestran que la economía nacional atraviesa por un proceso de crecimiento. México se ha colocado como uno de los países mejor posicionados para aprovechar el cambio en las cadenas de distribución. Su localización geográfica, el andamiaje jurídico internacional que definen sus tratados internacionales de libre comercio, así como un mercado laboral robusto y exportaciones manufactureras con renovado dinamismo, han permitido aprovechar la tendencia del “nearshoring” o relocalización.
Sin embargo, este buen momento no es igual en todas las regiones del país. Para Enrique Covarrubias, economista en jefe de Actinver, esta “tendencia nacional no se refleja de la misma forma a nivel regional, debido a que prevalece una gran heterogeneidad, basada en la especialización económica de cada estado”. Por citar un ejemplo de esta diversificación, un estado como Jalisco, representa una de las entidades que mejor aprovechan esta coyuntura, debido principalmente “a su economía altamente diversificada y a la presencia de una mano de obra calificada enfocada a manufacturas de maquinaria, equipos electrónicos, de autotransporte y agro-alimentos”. Adicionalmente, este estado de occidente ha sido una de las regiones más beneficiadas por el incremento del turismo internacional, el cual aportó ingresos por 28,000 mdd en el 2022.
La llegada de recursos del exterior ayudará a mantener la estabilidad en el tipo de cambio. Para el citado analista, se espera que la cotización “se ubique en 18.90 pesos por dólar al cierre de año”. No obstante, es previsible que los estados de la República que estarán en mejores condiciones para aprovechar de mejor manera la coyuntura actual, sean aquellos que cuenten con empresarios y gobiernos proactivos, logren generar confianza en el respeto al Estado de Derecho, garanticen el suministro de mano de obra calificada y cuenten con servicios logísticos eficientes para articular su territorio con otros centros de producción.