Los especialistas señalan que el 2023 presentará bajas tasas de crecimiento, ocasionadas principalmente por el alto incremento en las tasas de interés. En este sentido, Enrique Covarrubias, economista en jefe de Actinver, ha señalado que “el nivel de tasas comienza a verse materializado en señales de desaceleración”, por lo que se espera que tanto la Reserva Federal como el Banco Central en México se encuentren cerca del punto más alto en el nivel restrictivo.
No obstante, según el citado analista, se espera que Banxico mantenga una postura agresiva en su lucha contra la inflación, lo que dejaría una tasa de referencia del 11.50%. Motivado en esto, se piensa que “dado el nivel elevado de tasas en nuestro país y el flujo de recursos del exterior, el tipo de cambio se mantendrá estable en el rango de los 18.50 a 19.00 pesos por dólar en la primera mitad de 2023”.
Muchas personas están sorprendidas por la fortaleza que ha mostrado recientemente el peso mexicano frente al dólar. Tan solo la semana pasada, el dólar interbancario cerró a 18.42. Aún cuando el presidente ha tratado de “capitalizar” esta situación, es importante subrayar que la misma ha ocurrido gracias a la importante llegada de remesas, así como a los importantes flujos de Inversión Extranjera Directa (IED). Sobre el primer rubro, en 2022, el monto de divisas que “los paisanos” enviaron hacia territorio mexicano, ascendió a 58,000 millones de dólares (mdd). Por su parte, la IED ascendió a 32,147.4 mdd entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022, lo que representó un incremento de 29.46%.
Sirva este último dato para recordarnos que la economía mexicana ha tenido un impulso positivo gracias al llamado “nearshoring” o relocalización de cadenas productivas, especialmente en el sector manufacturero. Estas exportaciones, alcanzaron la cifra de 508,000 mdd, superando el total de 495,000 mdd que registraron las exportaciones de todos los sectores en 2021.
Tan solo por citar un ejemplo en el que la geografía mexicana se ha beneficiado por este fenómeno, está el estado de Baja California. En esta entidad, el sector manufacturero se ha posicionado ya en un 25% por arriba de los niveles prepandémicos y el el número de trabajadores en el sector (460,000 empleos) creció 5.3% frente a los niveles que se tenían en 2019. La llegada de empresas ha detonado una competencia por tierra y por trabajadores especialmente en la franja fronteriza (Ciudad Juárez, Reynosa, Saltillo, Monterrey). Un dato relevante es que la IED proveniente de China ha duplicado la proveniente de Estados Unidos (40% y 20% respectivamente).