#ColumnaInvitada | El juicio de García Luna y el costo para México

Particularmente en su paso por la AFI, García logró combatir la crisis de secuestros -que entonces se centraban en los niveles socioeconómicos más altos-, que se desató entre finales de los años 90, y primeros años 2000, y así salvar muchas vidas.

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#ZonaLibre | Felipe Calderón, el gran perdedor

Entre familiares y amigos conocí de primera mano el trabajo de García Luna, un hombre recio que, cuando alguna víctima rescatada ofrecía dinero como premio para los integrantes de la AFI, lo rechazaba y simplemente pedía a las víctimas que agradeciese a los integrantes de dicha agencia.

En diciembre de 2019, García Luna, quien vivía y trabajaba legalmente en los Estados Unidos, fue detenido y acusado de conspirar y aceptar sobornos del cártel de Sinaloa.

En lo específico a García Luna se le acusa de:

1. Conspiración Internacional para distribuir cocaína
2. Conspiración para distribuir y poseer premeditadamente cocaína
3. Conspiración para importar cocaína (a los Estados Unidos)
4. Declaraciones falsas

Para sustentar los cargos, la fiscalía ha presentado testimonios de exagentes de la DEA y narcotraficantes que purgan una sentencia en nuestro país vecino, entre los cuales destaca el testimonio del “Rey” Zambada.

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México

Destino de García Luna en manos de 12 miembros del jurado

Sea cual sea el veredicto, si García Luna es encontrado culpable o no culpable, México pagará un precio enorme por dicho proceso judicial.

Con cada testimonio se demerita la investidura presidencial y de altos funcionarios; se desacredita la cooperación internacional; se afecta la honorabilidad y el trabajo de miles de servidores y ex servidores públicos; se expone la incapacidad de investigar delitos por parte de nuestras instituciones y se transmite la idea que en nuestro país es imposible confiar en cualquier funcionario.

Si bien para el actual gobierno, enemigo jurado del sexenio de Calderón -a quien citan diariamente como el origen de todos los males nacionales-, la detención y el juicio del extitular de la SSP le ha servido para evitar explicar la serie de fracasos de su gobierno en seguridad, justicia, salud, economía o educación, las declaraciones del “Rey Zambada” terminaron por dañarlo gravemente.

Para un presidente que se jacta de ser el más honesto entre los honestos, las declaraciones de “El Rey”, quien afirmó que el presidente López Obrador, como jefe del Gobierno capitalino, su secretario de seguridad -el actual canciller Ebrard-, así como muchos otros de sus actuales funcionarios, recibieron sobornos del cártel de Sinaloa -que financiaron su campaña electoral en 2006 cuando perdió frente a Calderón-, para permitir su operación en el entonces Distrito Federal, cayeron como deslave sobre su supuesta honestidad.

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México

¿Qué sigue en el juicio de Genaro García Luna?

Ante ello, el presidente evitó dar explicaciones, alegó “compló” y una posible demanda por difamación en contra del abogado defensor de García Luna.

Sean ciertas o no las declaraciones de los testigos, sean ciertos o no los cargos, el daño está hecho, y a México le costará mucho ser exhibido como un país corrupto, débil y sin contrapesos; un país donde uno de los hombres más poderosos puede actuar con la aprobación del presidente o sin ella -a sus espaldas-, para usar todo el peso del Estado y así favorecer a criminales; un país donde la red de corrupción salpica a todo el aparato gubernamental; donde la delincuencia organizada controla el territorio nacional, los negocios tanto ilícitos como legales e incluso, los procesos electorales.

En particular me preocupa el futuro de la seguridad en nuestro país ¿quién podrá gozar de la capacidad de construir una Policía como la que el país necesita cuando acabe este sexenio? ¿Quién podrá luchar contra el poder de la delincuencia organizada sin temor a ser luego señalado de corrupto? Al tiempo que ¿quién tendrá la fuerza de oponerse a los militares y exigir una policía civil capacitada que resuelva el fracaso que significa la actual Guardia Nacional?

Con el antecedente de García Luna, dudo que a muchos les queden las ganas de enfrentarse a los poderes fácticos, a otros poderes institucionales y al poder de la delincuencia organizada para combatir los delitos.

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Genaro García Luna: el "superpolicía" a juicio

De todo, lo que más lamento, es el daño que el juicio de García Luna le hizo a la extinta Policía Federal, un cuerpo en el que hubo muchos patriotas que dieron su vida, que sacrificaron a sus familias, que se expusieron al peligro, con el fin de servir y proteger a los mexicanos.

La Policía Federal no era perfecta, en muchos lugares tuvo un pésimo desempeño y contó entre sus integrantes a muchos corruptos y delincuentes. No obstante, fue un ejercicio de construcción institucional sin precedentes en nuestro país, bien planeado y con algunas buenas prácticas en su ejecución. Con todo y sus defectos, fue, por mucho, una mejor institución que el desastre que es hoy la Guardia Nacional.

El juicio del siglo, como muchos periodistas lo han denominado, nos está costando caro y nos costará aún más, México requiere de toda la cooperación internacional para resolver la terrible crisis de violencia que actualmente vivimos, la peor de la historia nacional moderna, y sin ella, nos condenan a los mexicanos a sobrevivir con esas instituciones ineptas y corruptas que tan puntualmente describen el fiscal de Brooklyn y los testigos del caso García Luna.

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Nota del editor: Francisco Rivas es Director del Observatorio Nacional Ciudadano. Síguelo en Twitter como @frarivasCoL Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.