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#ColumnaInvitada | Los problemas con el verde

Con designación de ineptos, disminución presupuestal, no incorporación de nuevos funcionarios, o una combinación de todo, se logra diluir y destruir instituciones que tiempo y dinero costó edificar.
mar 04 octubre 2022 06:01 AM
Medicinas
Medicamentos que simplemente no llegan a sus usuarios. Porque se destruyó todo el seguro popular y el sistema de salud. Se optó por erradicar lo ya construido a cambio de nada. El resultado es una mortandad brutal, señala Juan Francisco Torres Landa.

Al leer el título de esta entrega seguramente cada lector tendrá su propia referencia del tema que queremos abordar. La realidad es que hay varias definiciones que hoy en día aplican a lo que cada quien pueda entender como relevante al referirse a ese color del arcoíris.

Veamos varias de las opciones que vienen a la mente y que son muy importantes para recapitular sobre diversas circunstancias que nos impactan a todos los habitantes del país y que no pueden pasarse por alto. Les aporto algunas reflexiones en cada caso para su retroalimentación.

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Verde olivo de las fuerzas armadas. En una tendencia y decisión arbitraria, la presente administración pretende no solamente no dejar de utilizar a la milicia para tareas de seguridad pública (tal y como lo había prometido por años), sino que ahora “cambió de opinión” y quiere que se expanda la presencia por al menos cinco años más.

Esta solicitud es preocupante y peligrosa porque no genera nada bueno para la sociedad y ni siquiera para las fuerzas castrenses, pero sí para que el gobierno federal se lave las manos de su responsabilidad de dar resultados y hacer el trabajo de fondo para fortalecer a las instituciones civiles policiales.

Pero como suele suceder con esta administración, es más sencillo no trabajar y no hacer lo necesario para resolver problemas. Hechos no. Puras palabras.

Verde tucán del partido del mismo nombre. Porque esta organización política ha sido una rémora en el sistema electoral que es el fiel reflejo de la prostitución política pues lejos están de los valores y los principios, sino solamente de un grupo de parásitos que ofrecen su apoyo a quien mejor le pague por sus servicios.

Partido que solamente ha dañado el proceso de definiciones comiciales porque su efecto de copeteo inclina la balanza, pero no representa una conquista de agendas o propuestas reales. Basura pura.

Verde de los dólares que se desperdician. Dado que aunque en muchos años previos sí hubo dispendio y corrupción, nada se le asemeja a lo que ha sucedido desde finales de 2018. Nunca en la historia del país se ha tenido un tiradero de dinero como se ha hecho en este periodo.

El desvío de recursos se ha venido dando en forma obscena a través de adjudicaciones directas, absoluta opacidad, proyectos sin estudios de viabilidad, y creación de hoyos negros presupuestales que dejarán una secuela de destrucción económica por muchos años y décadas. Una hemorragia sin control.

Verde del medio ambiente que se devasta. Porque no hay registro de tantos daños a los recursos naturales como lo que estamos viendo ahora en que se han desmontado miles de hectáreas para la construcción de una refinería que no refina, para un tren que no llevará a ningún lado, y la apuesta al uso de carbón y combustóleo para la generación de energía eléctrica.

Una serie de decisiones que comprometen el futuro de generaciones de mexicanos que pagaremos muy caro la afrente a la naturaleza. Un ecocidio atroz.

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Verde de la incapacidad de los servidores públicos. Porque como en este gobierno la ciencia y el talento es irrelevante, basta solo lealtad y sumisión total a los designios del Presidente para ser designados en los puestos que sean. La experiencia y requerimientos técnicos son irrelevantes.

El resultado entonces es que la capacidad de gestión y de desarrollo de actividades en forma solvente es imposible en las dependencias. Deterioro brutal.

Verde de la leña de ese color en que se pretende quemar a las instituciones. Porque como lo que interesa es que no haya nada que goce de independencia o autonomía de gestión, la tarea es clara, no dejar una sola entidad de gobierno o función pública que pueda atreverse a contradecir las decisiones del jefe de gobierno.

A través de la designación de ineptos, la disminución presupuestal, la no incorporación de nuevos funcionarios, o una combinación de todos los anteriores, se logra diluir y destruir instituciones que tanto tiempo y dinero costó edificar. Resisten aún la batalla en este proceso Banxico e INE. Son los últimos bastiones antes de que naufraguemos en todos los rubros de estructuras anclas del país. Cuidado.

Verde del color de los expedientes en juzgados. Porque un gran problema es que el contrapeso que debería existir por parte de los juzgadores ha brillado por su ausencia (con dignas excepciones). En este rubro el papel del máximo tribunal, y en particular del Presidente de la SCJN ha sido particularmente nocivo.

La acumulación de expedientes en que no se resuelve nada, combinados con votos de veto para detener declaratorias de inconstitucionalidad, han provocado un clima de abusos y de tolerancia creciente a no juzgar y parar la violación sistemática de nuestra Constitución. Un esfuerzo concertado de no ejercer su deber de cuidar nuestra Carta Magna. Silencio y omisión cobarde.

Verde de la mariguana y drogas en general. Porque este gobierno prometió desterrar la terrible política prohibicionista de drogas, para dar paso a un régimen regulatorio y así eliminar el monopolio económico que favorece únicamente a la delincuencia organizada.

Pero como en los hechos son sus aliados, no han sido capaces para tocarlos ni con el pétalo de un decreto o aprobación de iniciativas que duermen. Complicidad dolorosa y evidente.

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Verde de las cajas de medicamentos que simplemente no llegan a sus usuarios. Porque se destruyó todo el seguro popular y el sistema de salud. Se optó por erradicar lo ya construido a cambio de nada. El resultado es una mortandad brutal, tal y como lo lograron en la pandemia con el récord mundial per cápita. Simplemente criminal.

Verde de los libros de texto que fueron reformateados no para educar, sino para evangelizar su ideología perdedora y retrógrada. Porque no hay interés en la mejora o movilidad social, sino en la sumisión y proliferación de personas sin capacidad real de aspirar a mejores condiciones salariales y de vida.

Eso de primero los pobres es porque multiplicaron su número. Y además porque se doblegaron ante los sindicatos. Sacrificio inútil.

Verde de los alimentos y otros insumos de la canasta básica que hoy crecen en precio en forma espiral por una inflación que pega a los que menos tienen porque el gobierno ha apostado a subsidios en lugar de generar mejores condiciones para que el país realmente crezca y mejore. Abandono total.

Verde del coraje que tenemos que hacer al saber que ante una oportunidad única como lo es el que en el país se ubiquen las empresas de la cadena de suministro que están saliendo de China y tendríamos una inversión masiva, el gobierno actual se ha encargado de hostigar el arribo de dichas compañías, amenazando a los que quieran apostar a México, limitando tener energías limpias, y destruyendo el futuro del país. Error histórico.

Verde de un renacer. Porque frente a todo esto, afortunadamente podemos destacar que existe un verde importante, uno que implica el resurgir que está hoy en proceso con una ciudadanía que no simpatiza con la destrucción en curso, y que por el contrario busca, como una planta sana promover el renacer del país.

Con este reverdecer de México se apunta a una nación en que finalmente tendremos equidad, libertades, justicia, instituciones, sustentabilidad, y oportunidades parejas.

Es ese impacto de una idea sencilla pero potente como un país para tod@s que es tan importante. Veamos en el horizonte el destino que todos queremos, pero con la condicionante de hacer lo que nos corresponde para lograr que se convierta en realidad. De nosotros depende que sea el último verde y no los primeros los que guíen el destino del país.

No nos equivoquemos pues los siguientes procesos electorales en 2023 y 2024 pueden ser los últimos en que tengamos libertad de elegir. Ánimo y participación plena. Nos toca conducir al nuevo destino. Sí se puede.

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Notas del editor:

Juan Francisco Torres Landa es miembro del Consejo Directivo de UNE México.

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