La complejidad del asunto se deriva del hecho de que, aunque toda administración debe dar resultados de manera obligada, no es posible exigir y medirlas a todas por igual. ¿Por qué? Porque todo depende de la relación que, a su vez, se da entre la forma de gobierno, en donde están en juego las fuerzas visibles de una sociedad política, y la forma de régimen, en donde están en juego las fuerzas invisibles, es decir, los factores reales de poder. El lugar en donde se define esa relación fundamental es en el proyecto, del que se derivan los objetivos.
La clave de la administración de AMLO, es decir, la clave de la llamada 4T, está en el hecho de que se trata de un proyecto histórico de regeneración nacional y de reorganización del Estado mexicano movilizando a la sociedad mediante una revolución democrática para transformar al régimen neoliberal, del que se han beneficiado tan solo unos cuantos y que estuvo detrás (como fuerzas invisibles) de varios gobiernos visibles (de Carlos Salinas a Peña Nieto, pasando por las dos administraciones panistas), en un régimen nacionalista, soberano y de desarrollo económico y justo para todos.
Hace unos días pude escuchar al presidente de Morena, Mario Delgado, explicar esto a una delegación internacional de una manera clara, panorámica y contundente. Para Delgado, se trata de una estrategia integral soportada por dos columnas fundamentales: por un lado, el gobierno federal como maquinaria de direccionamiento del presupuesto público y como agente de activación estratégica de la economía y, por el otro, el partido político como maquinaria de formación, movilización, organización y dirección de una base social que en 2018 sumó 30 millones de votos para hacer de AMLO el presidente más votado de la historia.
La acción transformadora de gobierno de López Obrador se divide en tres tipos de inversión estratégica:
- Inversión social (10 millones de adultos mayores con pensión, 11 millones de niños y jóvenes con beca, salud universal) con la que se mantiene un piso mínimo de ingreso, lo más amplio que se pueda, que contribuye a la economía mediante el consumo.
- Inversión en infraestructura de transporte y turismo (AIFA y Tren Maya), de comercio internacional (el Corredor Transístmico como alternativa comercial interoceánica al Canal de Panamá) y energética (refinería de Dos Bocas, fortalecimiento de Pemex y CFE), mediante la que se potencia la capacidad productiva, comercial y turística de México.