El detenido es acusado por delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia por el caso Ayotzinapa. Cuando el 26 de septiembre del 2014, 43 estudiantes de la escuela Normal del Estado de Guerrero fueron desparecidos y en su momento se aseguró que habían sido asesinados -y calcinados-, en una oscura sociedad entre el narco y policías municipales del municipio de Iguala, Cocula y Huitzuco. A esto se le llamó: “La verdad histórica”, investigación que presentó Murillo Karam el 27 de enero del 2015, haciéndose responsable “completamente” de dicha información. Según sus propias palabras.
Murillo Karam es un experto en política, como pocos en el país. Ha conocido los puestos “más altos” dentro de la misma: gobernador, diputado local y federal, senador y funcionario del gabinete federal.
El holocausto contra los estudiantes de Ayotzinapa fue un verdadero tormento para su función, a tal grado que la lamentable frase que dijo: “Ya me cansé”, hizo que el enojo social en México y otros países recayera en él. Esto desgastó su imagen pública a tal grado que pidió al entonces presidente Peña Nieto su renuncia, pero el priista lo envió a la secretaría de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Han pasado casi ocho años de uno de los momentos más tristes en la historia moderna de México y por primera vez un exprocurador general de la República ha sido aprehendido. Una detención sin precedente en nuestro país, la de más alto rango.
Los delitos que se le imputa -tortura, desaparición forzada y obstrucción a la justicia-, quizá no sean suficientes para condenarlo antes de que López Obrador deje la silla presidencial. Incluso, los dos primeros delitos que se le imputan no estaban presentes en el código penal cuando presuntamente los cometió, por lo que podría aplicar el principio de la no retroactividad de la ley.
Ocaso inminente
Sin embargo, más allá de ocurrido en 2014 y 2015, un detalle ha llamado fuertemente la atención sobre la fortuna millonaria de Murillo Karam.
Durante la primera audiencia, frente al juez del reclusorio norte, la Fiscalía General de la República logró convencer al juez de que la riqueza monetaria del político supera los 85 millones de pesos, razón principal por la que se concedió la prisión preventiva, por el riesgo de fuga.
¿De qué forma un político como Murillo Karam, que se ha dedicado durante toda su vida profesional a la política, podría reunir un patrimonio millonario de más de cuatro millones de dólares? ¿Cómo es que sólo ante las autoridades podemos conocer la fortuna de un hombre que ha representado a los ciudadanos durante varias legislaturas?