Ese peso demográfico-electoral convierte al Edomex en un espacio único, en sí mismo y por lo que representa a nivel federal, para conocer no solo la capacidad de movilización de partidos y candidatos, sino cómo se distribuyen las preferencias de la ciudadanía.
Es bien sabido, además, qué poderosas son las viejas maquinarias clientelares que predominan en el estado (particularmente en los municipios conurbados de la zona metropolitana del Valle de México, donde se concentra cerca del 70% del electorado mexiquense). Quien logre sumarlas a su causa llevará mano en 2023 y, si termina haciéndose de la gubernatura, tendrá un lugar privilegiado para “operar” en la elección del 2024.
Y no me refiero solamente a la presidencial, sino también a la que determinará la composición de la Cámara de Diputados, donde el Edomex es el estado que tiene el contingente legislativo más amplio (41 diputados de mayoría relativa y 25 de representación proporcional), e inclusive a la de Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
El Edomex, junto con Coahuila, es una de las ya solo dos entidades en donde el PRI nunca ha perdido; uno de los escasos bastiones que le quedan al otrora partidazo. Y es, además, el lugar de origen de una de las camarillas políticas más influyentes de ese partido durante las últimas décadas, el llamado “Grupo Atlacomulco”, con el que está vinculado el expresidente Enrique Peña Nieto y cuyo quizá último representante termine siendo el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza, su primo en tercer grado y, a su vez, hijo y nieto de gobernadores mexiquenses.
En ese sentido, es imposible no interpretar las noticias recientes sobre la investigación de la UIF o las carpetas de la FGR contra Peña Nieto como señales, al menos en parte, de una intencionalidad política directamente relacionada con el proceso electoral del año entrante en el Edomex. Aunque también, por cierto, con los escándalos que ha provocado el actual dirigente del PRI, Alejandro Moreno, y, en particular, con su resistencia a las presiones que desde dentro y fuera del propio partido buscan su destitución.