#ColumnaInvitada | El nuevo aeropuerto

Las condiciones de geografía estratégica de México, marcan una importante ventaja que permitiría al país distribuir pasajeros y carga entre el norte con el sur del continente americano, entre Europa y Asia, así como entre la costa este y oeste de los Estados Unidos. En una industria que genera alrededor del 2.5% del PIB mundial y desde una locación estratégica que mueve el 55% de la carga total del país, la decisión sobre cómo aprovechar esta situación es relevante para el futuro nacional.

Pese a esta condición privilegiada, la oportunidad ha sido vilipendeada a lo largo de muchos años. Según documentos publicados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en 2017 nuestro país ocupaba el lugar 67 de 137 en calidad de infraestructura aeroportuaria y la posición 51 en competitividad según el Foro Económico Mundial. En este contexto, la inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles ocurrida el pasado lunes 21 de marzo, cobra una relevancia fundamental. ¿Logrará esta magna obra sexenal consolidarse como un “hub” de servicios aeroportuarios a nivel mundial?

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Ni tan al 100%. Estos son los 9 pendientes del AIFA

Tres años después de la polémica cancelación del Aeropuerto en Texcoco por supuestos hechos de corrupción, al grito de “¡Si se pudo!” y “¡Es un honor estar con Obrador!”, se cumplió el compromiso presidencial en tiempo y forma. No solo los morenistas, sino también empresarios asistentes calificaron como “espectacular” la obra y reconocieron el “extraordinario” tiempo en que fue realizada. No obstante, aún cuando originalmente AMLO había anunciado que gastaría 75 mil mdp en el AIFA, el gasto total ejercido será de aproximadamente 116 mil mdp. A esto habría que sumar los 72 mil mdps que Jiménez Espriú declaró fueron gastados por los amparos que provocó la cancelación de Texcoco, sin dejar de considerar que la Auditoría Superior de la Federación publicó que dicho costo fue realmente de 332 mil mdps.

En su intervención durante la inauguración, Isidoro Pastor Román, director general de la terminal, señaló que “el AIFA dará servicio a 20 millones de pasajeros al año, cifra que se duplicará para la segunda etapa y llegará a los 90 millones de pasajeros en una tercera” para el año 2052. No obstante, subsisten preguntas cruciales:

¿Cuál es la programación para trasladar más vuelos del AICM al AIFA? Considerando que el día inaugural apenas se tuvieron 20 operaciones entre vuelos comerciales y de carga, ¿será sostenible economicamente dicha operación, sin apoyo gubernamental? Tomando en cuenta que los vuelos a Estados Unidos representan el 70% de las operaciones extranjeras de nuestro país, ¿cuándo se tendrá la certificación internacional para poder trasladarlos al AIFA? Con 45 kms. de distancia a la CDMX, ¿se logrará la eficiencia suficiente en costo y tiempo, tanto de pasajes como de fletes?

Por lo pronto la inauguración significó un acierto político y un aplauso para el presidente López Obrador. La #SociedadHorizontal deberá evaluar si como política pública, esta inversión fue positiva para las próximas generaciones.

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Nota del editor:

El autor es abogado y economista, fue diputado federal, senador de la República y aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia.

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.