Los espacios donde han padecido estos grupos uno o varios tipos de discriminación incluyen la familia, el espacio público, el ámbito laboral e incluso el sector salud.
La Encuesta sobre discriminación en la Ciudad de México, presentada por la titular del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la CDMX, Geraldina González de la Vega, ante la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en enero pasado, revela que las tres principales causas de exclusión son la pobreza, el color de piel y las preferencias sexuales.
Dignificar a la población LGBTTTIQA+ es parte de abrir el camino a la igualdad sustantiva, mientras que la educación y la sensibilización son las armas más fuertes contra expresiones discriminatorias, como las humillaciones, las ofensas y la violencia.
Para lograr una verdadera transformación, inclusión y eliminación de prejuicios, hay que trabajar desde dos espacios fundamentales para el desarrollo social: el hogar y las instituciones de enseñanza. Educar en la inclusión y la apreciación de la diversidad es educar con valores.
Desde el gobierno, Salma Luévano es la primera diputada federal en llegar a San Lázaro gracias a la cuota arcoíris, es decir, el mecanismo que permite a la comunidad LGBTTTIQA+ tener representantes en el Congreso. Como mujer trans, ha reflexionado sobre la importancia de una representación legítima de la comunidad en el ámbito político. Asimismo, busca transformar la atención que las instituciones públicas les dan, para que ofrezcan sus servicios de manera empática y basada en la garantía de derechos.