Estos casos forman parte de un abanico de ciberdelitos relacionados con aspectos sentimentales, como la sextorsion, el ciberacoso o el fraude amoroso. En conjunto, en el Consejo Ciudadano hemos atendido, este año y el pasado, a más de 2,100 personas, y en promedio el 70% son mujeres.
En el caso de la sextorsión y el ciberacoso, las personas de entre 18 y 35 años de edad son quienes más reportan, mientras que el grupo afectado mayoritariamente en el fraude amoroso está por arriba de los 36 años.
Las plataformas digitales mencionadas con mayor frecuencia son Facebook, Tinder y WhatsApp.
Si bien las apps de citas son un medio cada vez más utilizado para conocer parejas potenciales, eso no significa que todo el que las utilice será estafado. Los expertos aseguran que existe cierto perfil de personas con mayor probabilidad de caer en un fraude amoroso.
La ingenuidad juega un papel importante en el nivel de confianza que se otorga al interactuar en línea y que contribuye a no ver señales de alerta en las interacciones sociales, como la insistencia en conocer aspectos relacionados con las finanzas personales o la supuesta y repentina necesidad de apoyo económico.
Cuando estos delitos se trasladan del plano digital al físico, conllevan la manifestación de diversos tipos de violencia de género. Tal es el caso de una mujer cuyo novio, a quien conoció en Tinder, inició una relación afectuosa en línea, pero al interactuar en persona comenzó a golpearla, insultarla y amenazarla con perseguirla si lo dejaba.