Antes de que Andrés Manuel López Obrador llegara al poder había un impuesto especial que se cobraba a las empresas mineras. Con ese impuesto se creaba un fondo que servía para realizar proyectos públicos que ayudaban a las comunidades afectadas por la actividad minera.
Este fondo, llamado el Fondo Minero, logró recaudar 21.6 mil millones de pesos desde 2014 y hasta 2020, y si bien no funcionaba de manera perfecta (solo 48% de ese dinero fue asignado a proyectos en comunidades afectadas), sí había colectado varios éxitos. Tan solo entre 2016 y 2018 se financiaron 2,553 proyectos en 24 entidades federativas. Cada año se lograba invertir más y más en las comunidades, principalmente en caminos y vialidades.