¿Qué pasó? ¿Qué fue diferente? ¿Por qué en algunas empresas la ley laboral está fortaleciendo el charrismo y en otras debilitándolo rápidamente? Tres razones:
Primero, las condiciones laborales.
Los trabajadores mexicanos están demostrando que lo más importante para ellos no es si un líder sindical tiene escándalos de corrupción o no, sino si da resultados. El liderazgo de Pemex ha tenido amplios escándalos, pero ha logrado negociar prestaciones muy superiores a las de la ley para sus agremiados.
General Motors, en Silao, no era así. Los salarios en GM son menores que los de Nissan, Audi y Volkswagen. Los trabajadores de nivel más bajo ganan 84.35 pesos al día ; es decir, algunos obtienen un salario que los deja viviendo por debajo de la línea de pobreza.
Además, el contrato colectivo no prevé otras prestaciones que otras empresas sí, por ejemplo, bonos de productividad, puntualidad y asistencia. El comedor es muy malo y la obsesión con producir rápidamente en GM es tal que, a los trabajadores, a veces no se les permite ni ir al baño – aunque la empresa lo niega.