Terminó enero con cuatro periodistas asesinados en México: Roberto Toledo, quien trabajaba en Monitor Michoacán fue asesinado el lunes en Zitácuaro. El gobierno de AMLO promete cero impunidad y una investigación expedita para estos crímenes.
Quieren una justicia tan expedita, que el vocero presidencial ya informó que en el caso de Toledo, el asesinado no era periodista. Esto con todo y que el director de Monitor Michoacán, Armando Linares, sostuvo que el periodista mantuvo un perfil bajo debido a las amenazas y agresiones que recibiá antes de su asesinato. Cero y van… ¿cuántas, Jesús?