El estado de Morelos está sumido en el caos, la inseguridad y la corrupción, la tríada favorita del presidente López Obrador para despotricar en contra de sus antecesores. Pero ni por error el presidente descalifica al gobierno de Cuauhtémoc Blanco que no solo se retrata con narcotraficantes como si fueran aficionados del América, sino que ha llevado a Morelos a una situación verdaderamente crítica.
Mientras Morelos alcanza una tasa de 51 víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes, muy por encima de la media nacional, 23 víctimas de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el “Cuauh” la pasó de lo mejor en estas vacaciones decembrinas en Brasil con toda su familia. Y es que de seguro extraña la vida de excesos y despilfarro sin tener que rendirle cuentas a nadie, peeero ahora es gobernador y, le guste o no, su responsabilidad es con las familias morelenses.