Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

#LaEstampa | Motociclistas en la impunidad

¿Por qué los motociclistas se sienten con el derecho de utilizar una carretera como una pista de carreras particular? La razón es la misma que en tantas cosas en México: la impunidad es casi absoluta.
jue 19 agosto 2021 11:59 PM
Accidente en la autopista a Cuernavaca
Los accidentes del domingo en la carretera dejaron seis personas fallecidas.

Los accidentes recientes en la carretera México-Cuernavaca quedaron grabados en video. Las imágenes son horrendas. Ilustran con tremenda dureza el dolor, la angustia y la agonía de los motociclistas que, incapaces de frenar, perdieron la vida tirados en el asfalto, sollozando.

En un video particularmente brutal, un hombre abraza a una víctima, rogándole que no deje de respirar. Por increíble que parezca, hay otras imágenes incluso peores, de esas que quedan grabadas para siempre en la memoria de quien las observa. Le suplico al lector que no escarbe en el acervo en línea de ese horror. Hay cosas ahí que es mejor no ver.

Publicidad

Pero las imágenes sí nos obligan a reflexionar. Porque, como otras tantas en el México contemporáneo, exhiben nuestros defectos. No es nuevo que los motociclistas pongan en riesgo su vida y la de los demás en esa carretera, tan transitada y complicada, en el sur de la Ciudad de México.

Abundan los testimonios que, durante años, han advertido que un horror de este calibre era inminente. Bajo advertencia no hay engaño. Precisamente por eso es necesaria la rendición de cuentas.

¿Por qué los motociclistas se sienten con el derecho de utilizar una carretera de dos vías y trazado complejo como una pista de carreras particular? La razón es la misma que en tantas cosas en México. La impunidad es casi absoluta.

Si la autoridad hiciera su trabajo y la violación de normas elementales de conducta vial en carretera enfrentara consecuencias, los motociclistas pensarían dos veces antes de arrancar en la caseta de peaje como si aquello se tratara de un autódromo. Como no hay consecuencias, no se lo piensan dos veces. El resultado es sangre en el asfalto.

Publicidad

En una sociedad comprometida con su progreso, un episodio de este calibre derivaría en cambios sustanciales y definitivos para que, en este caso, el camino a Cuernavaca no sea escenario de un horror así. Las autoridades deben actuar de inmediato. ¿Lo harán? ¿La muerte de tantos será un parteaguas o veremos estas mismas escenas más adelante, producto de nuestra adicción a la impunidad? Quisiera lo primero, apuesto por lo segundo.

___________________

Nota del editor:

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Publicidad

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad