El funcionario también señaló que la Oficina de Naciones Unidas para Proyectos (UNOPS) manifestó al gobierno de México que no logró adquirir los medicamentos ni el material de curación. Lo anterior, debido a la complejidad logística que ha significado adquirir los medicamentos por cuestiones tales como no cumplir con los requisitos mínimos de seguridad en la valuación técnica y precios.
Desde el inicio de la actual administración, se ha criticado que en las administraciones pasadas prevalecía un monopolio en la venta y distribución de medicamentos. El presidente López Obrador afirmó que tan sólo 10 empresas abastecían el 80% de todas las medicinas que se adquirían, incluso a sobreprecio. Por ello, con el fin de mejorar el sistema de adquisición de medicamentos se han probado nuevos esquemas de compras, sin embargo, la cadena de suministro no ha logrado reestablecerse y se mantiene afectada.
Desafortunadamente, aún cuando en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021, se destinaron 70,000 millones de pesos al Insabi, de lo que era el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, gran parte de este dinero no se ha podido utilizar pues las licitaciones han quedado desiertas. Según representantes de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Canifarma), dichas licitaciones fallaron pues era prácticamente imposible que una sola empresa pudiera producir los volúmenes requeridos de los medicamentos licitados. Pese a no cumplir con las especificaciones solicitadas, la Canifarma manifestó su molestia ante la decisión gubernamental de comprar los medicamentos a las corporaciones farmacéuticas a nivel global.
Por ello, el descalabro sufrido por las insuficiencias del mecanismo internacional genera indignación. Ha recordado la molestia de la industria nacional que argumentaba que “a la larga puede salir mucho más caro comprar fuera dado que las empresas a las que se compra no generan empleos ni pagan impuestos en México”. Por su parte, en apoyo a esto, la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) también ha insistido en que en México “se fabrican medicamentos de calidad, confiables, seguros y de precios competitivos”.