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#ElPersonaje | Jaime Bonilla

Cuando se piensa que las cosas no pueden estar peor, Morena y sus gobiernos estatales demuestran, contra toda lógica que sí, que siempre se puede estar peor y un ejemplo es con Jaime Bonilla.
sáb 01 mayo 2021 12:03 AM
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El gobernador Jaime Bonilla está por terminar su periodo de 2 años.

No cabe duda de que cuando se piensa que las cosas no pueden estar peor, Morena y sus gobiernos estatales demuestran, contra toda lógica que sí, que siempre se puede estar peor. Y, lo que es más, que podemos tener gobernadores, con poca capacidad, y sin un ápice de sensibilidad con la realidad de sus Estados.

Aquí podemos incluir a varios de los gobernadores oficialistas (por ejemplo Cuitláhuac García, en Veracruz, o Miguel Barbosa, en Puebla), pero uno que destaca es Jaime Bonilla en Baja California. Bonilla está lejos de ser un ejemplo en el manejo de la pandemia y ni se diga de la seguridad, peeeero eso sí, al góber le da tiempo de irse a tomar una cerveza en su palco privado en el estadio de los Padres de San Diego; y, además, salir a decir que lo seguirá haciendo cuando no tenga trabajo “porque no tiene nada de malo”.

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Y tiene razón, no tiene nada de malo compartir aficiones con el inquilino de Palacio... Lo que sí tiene de malo es que el gobernador cruzó la frontera en plena pandemia para un viaje “no esencial”. A menos que lo haya hecho en su calidad de ciudadano estadounidense, ahí sí estaría incurriendo en violaciones a la Ley de Nacionalidad Mexicana. Bonilla es originario de Tijuana, y después obtuvo la ciudadanía de Estados Unidos, a la que él mismo asegura que renunció en 2012. Aunque él mismo se empeña en crear dudas.

Como dice la sabiduría popular “no hagas cosas buenas que parezcan malas”.

De 2 a 5 años

Bonilla parece ser experto en brincarse la ley. No sólo porque parece pensar que el artículo 45 de la Constitución local, que lo obliga a avisar al Congreso en caso de abandonar el país, no aplica para él.

Pero eso es lo de menos, ¡Cómo olvidar la Ley Bonilla! que con un truco jurídico en el congreso local (y el subsecuente reparto de billetes) quería ampliar su mandato de los 2 años por los que fue electo, ¡a 5!

El gober sandieguino, perdón tijuanense, no solo pretendía brincarse la Constitución, también la voluntad popular y decisión de la ciudadanía.

Eso sí, la Suprema Corte se lo echó para atrás y ni con la ayudadita de Doña Olga Sánchez Cordero pudo ampliar su permanencia en el cargo. Lo bueno es que hasta hace poco el Senado aprobó una reforma constitucional para evitar en el futuro estas ocurrencias y chicanadas.

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¡Home Run y Hank Rhon!

La pasión de Bonilla no solo es por el rey de los deportes, también por el pleito de vecindad y la burla barata. Y es que ahora que ya arrancaron las campañas, se fue en contra de Jorge Hank Rhon, un mafioso gran reserva que ahora es postulado por el PES.

Bonilla se burló del candidato a quien le “cortaron la barba y lo bañaron”, además de hacer referencias de mal gusto sobre su peso.

El gobernador, quien es de talento corto, pero de lengua larga, señaló que Hank es el “criminal más grande” que ha tenido Baja California y lo acusó de ser la “cabeza” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la entidad. Sería bueno que Bonilla presentara pruebas y actuara en consecuencia, no vaya ser que lo terminen acusando de difamación, que para lo que le falta.

La otra es que también también tendría que explicarnos si no hay intereses mafiosos en su gobierno, empezando por el impresentable Ricardo Peralta, exsubsecretario de Gobernación del Gobierno Federal y su principal operador político, Humberto “Pato” Valdez Ramos, abogado presuntamente ligado al Cártel de Sinaloa, así como a Amado Cruz Anguiano, quien pasó cuatro años preso por tener vínculos con los hermanos Arellano Félix; todos ellos cercanísimos a su oficina.

¡Home Run!

Votar con la izquierda y cobrar con la derecha

Jaime Bonilla es ampliamente conocido por ser un oportunista de primer nivel. Bonilla culminó sus estudios en la preparatoria federal Lázaro Cárdenas y de ahí se trasladó a la Ciudad de México, donde se graduó (según dice) de ingeniero industrial en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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Su meteórica carrera inicia en el Partido del Trabajo (PT) como candidato plurinominal a diputado federal. En el año 2018, fue candidato al Senado por Baja California por la coalición Juntos Haremos Historia y ganó, pero sólo duró tres meses en el cargo, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo designó delegado de los Programas Integrales de Desarrollo del Gobierno de la República y luego como candidato a la gubernatura por Morena en Baja California.

Como empresario y cacique de su tierra, participó en el ramo cervecero y fue cercano de la firma Constellations Brands, empresa distribuidora de la cerveza Modelo en Estados Unidos. Dicha compañía pretendía instalar una planta en Mexicali, pero estuvo envuelta en una polémica por pretender usar agua del río Colorado.

En días recientes, Bonilla, emitió un decreto en el Periódico Oficial del Estado para iniciar la expropiación del Club Campestre de Tijuana. El decreto establece una declaratoria de utilidad pública del lote de terreno localizado en boulevard Agua Caliente número 11311, fraccionamiento Agua Caliente, en la ciudad de Tijuana, identificado con la clave catastral AC-017-000, para llevar a cabo la construcción y habilitación del proyecto denominado Complejo Interactivo Campestre.

El gobernador ha acusado a los propietarios de haber incumplido con sus obligaciones fiscales, como el pago de impuesto predial y de agua, y señaló al alcalde de Tijuana y expresidente del club, Arturo González Cruz, de "encubrir" y “beneficiarse” con esta situación. Además, señala que el Club Campestre es una “cantina”. Lo que no dice es que el club no tiene un dueño, sino varios, y son los socios del mismo. Tampoco dice que el gobierno del estado no quiere pagar el precio real de los terrenos, o que en realidad no hay una utilidad real que justifique la expropiación.

Parece que toda esta parafernalia no es más que una venganza política de último momento contra el exalcalde de Tijuana Arturo González Cruz. Y que la “utilidad pública”, es un el pataleo de alguien a quien no le molesta que tomen, sino que las personas más importantes de Tijuana no quieran tomar con él.

La buena noticia para Bonilla, y mejor para los bajacalifornianos, es que el 30 de octubre Don Jaime podrá regresar a su tierra, San Diego.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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