Y no, no es que la alianza de “Va por México” entre el PRI, PAN y PRD inspire o sea productiva, tampoco que el cántico de Movimiento Naranja sea de nuevo un hit en el país, es que Morena se ha empecinado en lanzar candidatos incómodos y a todas luces negativos.
Hace apenas unas horas se dio a conocer que el candidato a la presidencia municipal de Huetamo, Michoacán, Rogelio Portillo Jaramillo, forma parte de la lista de los más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Y no es el único presunto delincuente, el partido del presidente postuló a Mary Zavala como alcaldesa de Aguililla, un pequeño municipio que lleva años en disputa por grupos criminales como La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios o el Cártel Jalisco Nueva Generación. La flamante candidata está acusada de pertenecer al grupo criminal Los Viagras, siendo la jefa de sicarios, si, lo leíste bien, la encargada de la seguridad del grupo criminal.
En Colima, la candidata a la presidencia municipal, Griselda Martínez Martínez pidió a sus seguidores apedrear a su contrincante Jorge Luis Preciado: “por qué no lo agarraron y lo bajaron a pedradas, porque a ese hay que seguirlo a pedradas”.
Y así, por todo el país hay recuentos de controversias, incongruencias, denuncias y malas campañas de candidaturas morenistas. Muy lejos quedó el sueño de tener el control total del país, gracias a los sondeos que alentaban al partido guinda.