La tierra del buen comer. Una carne asada es una experiencia extraordinaria, unos camarones gigantes podrían ser un placer inigualable.
Sonora lo tiene todo: gran espacio territorial, excelentes playas, buenas carreteras, frontera con Estados Unidos, minas; una economía que emerge, buen beisbol y, por supuesto, es la tierra de mujeres impresionantemente hermosas. De gente muy noble y un carácter generoso.
Algo sucede en esa tierra norteña hacia la gran elección del 6 de junio. Y es que es interesante ver la carrera hacia la gubernatura que mantiene a dos punteros: por parte de Morena, Alfonso Durazo, y por el PRIANRD, Ernesto Gándara.
Hace apenas un par de meses, la contienda parecía resuelta para Durazo. Los números de casi todas las encuestas le daban una clara ventaja de hasta 20 o incluso 38 puntos por encima de su más cercano rival, como lo señalaba la encuestadora UPAX.
Hoy la historia es muy distinta, la diferencia entre Durazo y Gándara se ha cortado a un solo dígito. Esto lo señalan las casas de sondeo, desde Demoscopia digital, El economista, el Heraldo de México y otras. Mientras que Campains and Elections los mantiene empatados con un 42% e incluso Arias consultores ya tiene a Gándara por encima de Durazo por poco menos de dos porciento (41% contra 39.2%)
La elección en Sonora se va convirtiendo en una de las más competidas y cerradas, de las 15 que se disputan en el país.
Pocos imaginaban que Gándara Camou se levantaría de lo que parecía una contienda donde su campaña nacía “muerta”, sin embargo, el dinamismo y el proselitismo que ha mostrado lo tiene en un “momentum” que de mantenerse así podría rebasar (y por mucho) a Durazo, oriundo de Bavispe.
Para tratar de comprender este fenómeno que ocurre en la “tierra consentida de dicha y placer”, como dice su famoso corrido. Habríamos de comprender que la alianza Va por Sonora (PRI-PAN-PRD) tenía un as bajo la manga. Para el arranque de su campaña, los primeros días de abril, representantes de cientos de militantes de Morena en Nogales anunciaron su renuncia al partido tras descubrir “irregularidades” e “injusticias” en los gobiernos locales. Y para demostrar que su salida iba en serio cortaron con tijeras un chaleco con el logotipo del partido del presidente.
Dicha noticia, se empataba con la encuesta de El Financiero, donde aseguraba el medio, existía un empate técnico entre los contendientes. Pero más allá de ello, la preocupación en el CEN morenista se iba incrementaba al ver que la campaña de Durazo no prendía, no conectaba con el electorado y la poca energía que mostraba, quien fuera secretario particular de Luis Donaldo Colosio, era evidente.
Un video se viralizó rápidamente, cuando Alfonso Durazo nombra los municipios de origen de los asistentes a su mitin, y recibe una fría respuesta de sus simpatizantes.
“Oquitoa… ¿quiénes están por acá? ¿Quiénes? No vino gente… bueno… ¿de Atil? Tampoco…”, dice ante sus silenciosos seguidores que no comprendían porqué el candidato se auto-boicoteaba.
Pero este no ha sido el único acto desangelado y ante esta situación, la campaña institucional decidió rebajar los eventos presenciales.
Otra de las situaciones que han mermado la campaña de Durazo tiene que ver con las acusaciones de una presunta investigación por parte de la DEA estadounidense en su contra. Cuando las campañas parecían estar tranquilas e incluso aburridas, el tono subió cuando el candidato de Movimiento Ciudadano, Ricardo Bours se enfrentó al morenista en twitter, mediante un video asegurando que Durazo tiene nexos con el narco y acusando a Ernesto Gándara de ser parte de la mafia del poder.
El arranque de enojo, de quien fuera secretario de Seguridad y Protección Ciudadana no fue bien visto, incluso por sus seguidores, quienes le pedían no caer en la trampa de sus adversarios.
Pero el rumor de la vigilancia continua de la DEA ha sido uno de los dolores de cabeza para Durazo. Desde que Alfonso era secretario de Vicente Fox llamó la atención, su amistad con Nahúm Acosta Lugo, exdirector de Giras de la Presidencia de la República, quien fue encarcelado por proteger al clan de los Beltrán Leyva, en ese entonces aliados del “Chapo” Guzmán, a cambio de sobornos en miles de dólares.
Pero luego de algunos años y ya en el gabinete de la 4T, la DEA hizo un fuerte reclamo directamente contra el morenista, esto debido al fallido arresto de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien “tuvo” que ser liberado tras las amenazas del Cártel de Sinaloa de atentar contra civiles y militares rodeados por sicarios en unidades habitacionales castrenses. La orden expresa de dejarlo ir, fue de Alfonso Durazo y eso lo vio Estados Unidos como una ofensa al trabajo de inteligencia que se había hecho por años.
Ante estos sucesos, la reputación de Durazo ha sido fuertemente afectada y ante la crisis que vive su campaña que pareciera desinflarse, dos situaciones parecieran vislumbrarse, la primera es un abandono por parte de la dirigencia nacional de morena, a cargo de Mario Delgado y el apoyo (ahora sÍ) por parte de la gobernadora Claudia Pavlovich, quien durante meses había permanecido en silencio, pues su amistad con el presidente López Obrador la hacía no querer participar. Pero al ver la decadencia de Durazo y el fortalecimiento de la campaña de Gándara, su mano ya se ve trabajando a favor del priísta.
Sonora, cada vez se pone más interesante, como los grandes clásicos regionales de beisbol entre Naranjeros de Hermosillo y los Yaquis de Ciudad Obregón. ¿Logrará
Durazo levantarse en la fatídica séptima entrada o Gándara aprovechara su momento y lo rebasará?
Estemos atentos a lo que viene, porque seguramente será una de las elecciones más interesantes del país.
___________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.
