Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Divide y vencerás: la consigna patriarcal

Al patriarcado le conviene que entre mujeres se pongan etiquetas, que se minimicen unas a otras, que haya exclusión sin escuchar unas a otras y que el movimiento se reduzca por algunas diferencias.
mar 09 marzo 2021 12:01 AM
consigna_patriarcal.jpg
Una de las consignas del movimiento feminista es terminar con la cultura patriarcal.

Hermanas, hijas únicas, solteras, divorciadas, viudas, heterosexuales, lesbianas, niñas, jóvenes, adultas, morenas, blancas, madres, o sin hijos, mexicanas, visitantes o migrantes; todas, absolutamente, todas las mujeres que vivimos en esta tierra o que están de paso en este país compartimos el mismo miedo, el mismo de no saber si nuestra última salida a la calle será la última porque alguien piensa que mi vida no vale nada. De no saber el sujeto de cruzando que me chifla y me grita va a violarme. De no saber si mi jefe el que me toca la espalda de manera inadecuada va correrme porque no le hago caso. De no saber si mi esposo va a quitarme a mis hijos y mi casa si le pido el divorcio o lo denuncio por la golpiza que me dio ayer.

Publicidad

Todos estos miedos se ven agrandados por el miedo mayor, el miedo a que simple y sencillamente no pase nada. No pasa nada porque las arraigadas redes patriarcales permiten operar con códigos casi no escritos de hermandad, códigos en el que el padre o la madre de la mujer golpeada le dice que “le dé otra oportunidad”. Códigos en el que el juez resuelve que “ella quería y por eso no era violación”. Códigos en los que el jefe del jefe dice que “era un cumplido no un acoso”. Códigos en los que la Policía dice “también quien anda vestida así a esta hora y sola”. Códigos en los que el Ministerio Público dice “el aborto aquí no está permitido, entonces, pidamos la pena máxima a un juez”. En sistema patriarcal funciona y funciona muy bien por sus códigos no escritos de discriminación, desigualdad y exclusión para todas nosotras.

Sin embargo, hoy más que nunca estamos convencidas de que esto se acabó, no porque las personas hayan cambiado, no porque los códigos patriarcales se hayan roto, se acabó porque hoy estamos juntas, no somos una dos o tres somos todas. Aquí es donde viene quizás el mayor de los retos para el feminismo, el entendernos como un todo en construcción, dar el paso a ser una gran red de códigos no escritos que funcionan de manera virtuosa no viciosa como los del machismo. Hoy más que nunca la empatía, el entendimiento, el apoyo entre unas y otras es lo que hará la diferencia.

Al patriarcado le conviene que entre nosotras digamos que las mujeres casadas y con hijos no son feministas, que las mujeres mayores que crecieron víctimas de su idiosincrasia no son feministas, que las mujeres a las que les preocupa su físico no son feministas, que las mujeres usan tacones no son feministas, que las que mujeres que buscan ser notables y destacar tampoco son feministas, que las mujeres que son católicas, cristianas o judías no son feministas, que las mujeres que quieren ocupar un puesto de poder no son feministas. Al patriarcado le conviene que pongamos etiquetas, que nos minimicemos entre nosotras, que nos excluyamos sin escucharnos y que nos reduzcamos por nuestras diferencias. Porque saben que solo dividirnos puede detenernos. Saben que unidas somos invencibles. Que la suma de visión y nuestra capacidad de hacer comunidad está revolucionando el mundo.

Publicidad

Por eso este 8M no miremos a nuestras diferencias, miremos a nuestras similitudes, miremos a nuestros miedos y a nuestros sufrimientos que nos tratan de minar día con día, transformemos nuestra críticas por códigos, por códigos de apoyo, códigos de empatía, códigos de confianza, para que estemos donde estemos sintamos la confianza de que una de nosotras tirara la mano por nosotras. Que la ministerio público ordenara medidas para nuestra seguridad, que la policía me detendrá a mi agresor, que la jueza entenderá juzgará con perspectiva de género, que mi maestra me ayudará a ser quien quiero ser, que cada esquina estará una de nosotras diciendo unidas somos invencibles, una somos todas y #NiunaMás.

________________

Nota del editor:

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de las autoras.

Publicidad

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad