Tiempo de hacer maletas
El enojo del sector salud, que ha vivido su peor pesadilla en los últimos meses, pega y muy fuerte en el electorado. ¿Quién de nosotros no ha conocido a un enfermero, médico u otro trabajador en el sector, con ánimo desgastado, sin poder dormir? ¿Cuántos no conocemos la historia cercana de alguno de ellos que murió por el COVID-19?
Ante la presión del sector, el deterioro de su imagen y las peleas constantes con el círculo más cercano al presidente, no cabe duda que el doctor López-Gatell deberá renunciar antes de ser despedido. No solo por lo que representa el error de sus cómodas vacaciones, sino porque apenas comienza el año y el partido Morena no necesita de este tipo de escándalos o ligerezas que lo debiliten, justo cuando sus números están cayendo en algunos estados por las divisiones que han causado las confusas, desatinadas y inexactas encuestas para elegir candidatos a los gobiernos estatales. Nos acercamos aceleradamente a las elecciones más grandes de la historia.
Le ha llegado la hora a López-Gatell, no solo por un sacrificio político, sino por los errores de actitud que lo han orillado a perder su empleo. De no ser así, cada vez que veamos o escuchemos al subsecretario, nos hará pensar que el gobierno federal no solo es antiético e irresponsable con el tema del COVID-19, sino que su prepotencia le grita a la cara a los mexicanos: ¡Nos vale!
¿Pagarán el precio por López-Gatell? Yo no lo creo, pues resulta casi imposible defenderlo en estos momentos.
___________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.