Los neozelandeses lo criticaron duramente, pues las medidas de sanidad y distanciamiento social habían sido implementadas por él mismo y otras autoridades.
"En este momento estamos pidiendo a los neozelandeses hacer sacrificios históricos, y los he decepcionado. Soy un idiota. Entiendo que la gente esté enojada conmigo. Como ministro de Salud es mi responsabilidad no solo cumplir las reglas, sino dar ejemplo a otros neozelandeses", declaró Clark. Horas después, renunció.
En un inicio, su renuncia no fue aceptada debido a que Nueva Zelanda enfrentaba la etapa más complicada ante la pandemia. Pero en julio, volvió a dimitir y se hizo oficial.
Catherine Calderwood
La ahora exjefa del Servicio Médico de Escocia fue la primera funcionaria en dejar su cargo por romper el confinamiento en plena pandemia.
Calderwood también emprendió una campaña en su país para que las personas se quedaran en casa. Sin embargo, ella realizó dos viajes a Edimburgo, razón por la cual, el 5 de abril, presentó su renuncia.
La exfuncionaria reconoció que cometió un error y argumentó que no quería ser tomada como ejemplo para que los ciudadanos incumplieran las normas de distanciamiento social ante el COVID-19.