Comerciantes también se las ingeniaron para pasar juguetes, ropa y electrónicos sobre la valla con logos del Gobierno capitalino y vender a los clientes que caminaban sobre el carril.
"No se está vendiendo como todos los años, a esta ahora el año pasado ya había terminado mi primer camioneta y mandando por más. Pero lo importante es que hay gente, que sí se está vendiendo", comentó un vendedor de autos a control remoto.
En contraste, en la misma Merced pero del lado que corresponde a la alcaldía Cuauhtémoc, los vendedores pudieron colocar sus puestos de manera normal, sin ser interrumpidos por las autoridades que anunciaron un operativo con 1,200 elementos en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, para inhibir delitos e invitar a las personas a no asistir a lugares concurridos.
Con el carril externo ocupado por puestos y compradores, cargadores con diablitos avanzaron entre autos y camiones para llevar la mercancía a los vendedores.
"No es que no me importe, uno sí se preocupa de que le dé COVID, pero si no salgo quienes sufren son mis hijos.