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#ElPersonaje | Tatiana Clouthier: más pronto cae un hablador que un cojo

Para muchos es sabido que la llegada de Tatiana a Economía fue una movida de Romo para mandar un mensaje a los empresarios: que él seguirá moviendo los hilos de la 4T, pero tras bambalinas.
vie 11 diciembre 2020 11:59 PM
(Obligatorio)
Tatiana Clouthier llegó al gabinete federal luego de haber rechazado integrarse al gobierno de AMLO.

Esta semana vaya que hubo noticias en Palacio Nacional y no solo porque se anunció que las vacunas ya vienen a México –¡con calendario y todo!, aunque, en realidad, no se tenga claridad sobre su distribución y alcance– sino porque dieron a conocer varios cambios en el gobierno federal. Y es que ya sabemos que la 4T, desde su inicio, parece partido de futbol en el que entran y salen jugadores y que, a diferencia del futbol, donde hay un número limitado de cambios, el gobierno se ha dedicado a empañar carreras profesionales y quemar perfiles.

Entre estos cambios, destaca la incorporación no solo de una mujer que abiertamente se siente instalada en tiempos de la URSS (Elvira Concheiro y exmujer de Pablo Gómez, quien llega a la Tesorería); hablamos de Tatiana Clouthier, que llega a la Secretaría de Economía como ajuste de cuentas de la salida de Alfonso Romo de la Oficina de la Presidencia.

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Tatiana, en entrevista en Tragaluz, dijo que no le interesaba estar en el gabinete de AMLO. Que no lo aceptaría... y miren, como reza el refrán popular: “más pronto cae un hablador que un cojo”.

Aunque está convencida de su “peso” al interior de la 4T, lo cierto es que desde el inicio la ignoraron y la marginaron los principales protagonistas de este gobierno.

Al inicio del sexenio, Tatiana llegó con mucha exposición mediática después de haber fungido como coordinadora de Campaña de López Obrador y de haber desplegado una campaña de “moderación” y atracción de la clase media, así como de los empresarios.

Clouthier desplegó una exitosa campaña en redes llamada, “Abre bien los Ojos”, lo que le valió reconocimiento entre internos y extraños por haber tenido la capacidad de llegar a un electorado al que Morena no había podido llegar hasta entonces. Sin embargo, la que no puedo Abrir bien los Ojos, fue la misma Tatiana, quien no se dio cuenta que la utilizaron más como un vil recurso de marketing político, que como una política con identidad y rumbo propio. Muchos aseguraban que sería de las primeras en estar en el Gabinete presidencial en alguna cartera importante, no obstante, como premio de consolación la dejaron con una diputación y la vicecoordinación de la bancada que sirve lo mismo que un cubrebocas sin cubrir la nariz, ¡para nada!

Graciela Márquez Colín, quien fungía como secretaria de Economía, ahora fue propuesta por AMLO para la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) siguiendo los pasos de su esposo, Gerardo Esquivel, quien rechazó una subsecretaría y huyó a Banxico cuando vio la tormenta y el caos que se avecinaba en la 4T. ¡El prestigio va primero!

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Más tuitera que política

A la “Tía Tatis” le gusta hacerse la graciosa en redes y verse como un perfil “independiente” y distante de la borregada en San Lázaro. ¡Y es que si gobierna como escribe en Twitter, que Dios nos agarre confesados!

Lo decimos no solo por el poco decoro y atención que pone al momento de redactar sus tuits, sino que cruzó la línea de “hacerse la “chistosa” a “mala leche”.

Cómo olvidar cuando intentó dar lecciones de moralidad a un triatleta sobreviviente de cáncer en Twitter, al responderle: “Parece que aprendiste poco de tu cáncer. Por lo menos no decir tantas imprecisiones y adaptar las cosas a lo que crees que es. Puedo puntualizar tus verdades a medias desde ayer”.

Imagínense, lo bueno es que ella es la que sabe comunicar.

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¿Independiente de quién?

Para muchos es sabido que la llegada de Tatiana a Economía fue una movida de Romo para mandar un mensaje de tranquilidad a los empresarios y que no todo está perdido. Y, por otro lado, que él seguirá moviendo los hilos de la 4T, pero tras bambalinas.

Romo fue el vínculo entre Tatiana y López Obrador para el 2018, quien lo convenció de que una mujer como Tatiana era clave para sentarse con los empresarios que dudaban de su proyecto político-económico.

Tatiana estuvo asentada en Nuevo León desde hace tiempo cuando se fue a estudiar al Tec de Monterrey. Su cercanía con la iniciativa viene de su propia familia en Sinaloa, de su padre, el panista “Maquío”, quien participó en la contienda electoral de 1988 y después por su esposo, José Martínez, empresario regiomontano.

Tatiana tiene 11 hermanos, entre ellos el también político Manuel Clouthier Carrillo, con quien, en más de una ocasión, ha demostrado su rivalidad en redes. Es licenciada en Lengua Inglesa por el Tecnológico de Monterrey y cuenta con una maestría en Administración Pública por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Comenzó a trabajar en la Universidad Metropolitana de Monterrey, institución que recibe y atiende jóvenes de bajos ingresos, la cuaaal, es propiedad de Alfonso Romo.

Entre 1989 y 1997, ocupó diversos cargos en la administración pública en San Pedro Garza García, Nuevo León. Entre 1997 a 2001, fue coordinadora de Educación Media Superior y de Servicio Social en la Secretaría de Educación de Nuevo León, esto durante el gobierno de Fernando Canales Clariond. Clouthier formó parte del PAN, partido con el que fue diputada en dos ocasiones, de 1991 a 1994 y de 2003 a 2005, cuando renunció a éste.

En 2009, buscó una candidatura independiente y terminó lanzándose a la presidencia municipal de San Pedro por el Partido Nueva Alianza. Y es que lo “graciosa” le viene desde entonces, ya que se lanzó de un paracaídas –literalmente– como acto de cierre de campaña para mostrar “que valía la pena jugar riesgos”. Sin embargo, no ganó. Vaya ironía.

Tatiana llega, supuestamente, a hacer trabajo político, porque de economía, claramente no creo que vaya a intentar dar lecciones. Es buen momento para ver una vez más el doble rasero de la 4T, cómo olvidar cuando Videgaray llegó a la Cancillería mexicana y confesó “que había llegado a aprender”. Ahora sería bueno que la “Tía Tatis” comience con un curso de Redacción I.

Ojalá esta encomienda no vaya a salir como su libro “Juntos hicimos historia”, que confesó no haber escrito y por eso “tenía varios errores e imprecisiones” o peor, “que se le suba el poder, que se haga chaira y polarice en lugar de unir” y “que no sea escuchada por AMLO y ¡solo la use!”, como bien lo dijo su hermano Manuel Clouthier al darse a conocer el nombramiento. Veremos.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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