Panismo ultraconservador y priismo fénix.
Una oportunidad dorada dejaron ir los panistas, quienes al despreciar la alianza con el PRI podrían desdibujar toda oportunidad de regresar al gobierno. Y es que todo estaba preparado para que la “gran” alianza se efectuara entre PAN-PRI-PRD, pero algunos liderazgos conservadores dieron el golpe en la mesa y lograron acabar con dicha ilusión prianista.
También exánime la alianza con Movimiento Ciudadano, estos liderazgos insisten en que el candidato del blanquiazul debe de ser Luis Donaldo Colosio, cueste lo que cueste. Buscan que sea el fichaje más importante del panismo, quizá en su historia, cosa que el hijo de Diana Laura Riojas de Colosio no ve con desagrado y es una posibilidad real que podría acarrear a los panistas entre siete y diez puntos porcentuales, de esa manera posicionarse como una alternativa efectiva y concreta para lograr una gran campanada. Aunque Felipe de Jesús Cantú y Víctor Fuentes no logren amarrar el vínculo con la sociedad.
Pero si para otros estados, la balanza se define entre PAN y Morena, Nuevo León demuestra que existe una profunda reflexión sobre quién debe gobernar. El ejemplo está en que el Partido Revolucionario Institucional tiene verdadera oportunidad de ganar. No solo tiene un candidato bien posicionado y querido como es el caso de Adrián de la Garza (quien podría reelegirse en Monterrey), sino que incluso Ildefonso Guajardo o Cristina Díaz le dan esperanza al partido que se suponía ser un cadáver, pero que muestra signos de salud política.
Nuevo León se está convirtiendo en la joya de la corona de las elecciones en el 2021; un estado que no tiene claro ganador y que su gente debe demostrar una madurez electoral que podría sorprender a todo el país.
La tierra de Celso Piña y “Cepillín” será el epicentro de la nueva etapa democrática.
Algo muy parecido sucede con las elecciones de Estados Unidos, como fue el caso del estado de Pensilvania, que definía demasiado al ganador. En México, no tenemos el mismo sistema electoral que nuestros vecinos del norte, pero Nuevo León podría imponer una tendencia rumbo a las elecciones presidenciales del 2024, ya sea que Morena se consolide y vigorice o que sufra una tremenda derrota que pueda llenar de esperanza a la, hasta hoy, errática y afligida oposición.
Todos pongan sus ojos en Nuevo León, porque será uno de los procesos democráticos más recordados de la historia.
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