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#ColumnaInvitada | Los empresarios frente a la crisis nacional

Más que nunca, se requiere de la independencia, la resiliencia y la vocación de innovar que caracterizan al empresario.
mar 22 septiembre 2020 11:00 AM
Actividades productivas
Las empresas en México modificaron sus actividades productivas.

Los empresarios debemos hacernos seriamente la pregunta: ¿qué papel asumir ante la actual crisis nacional? No sólo es necesario por la responsabilidad con nuestras empresas y quienes las conforman, sino como ciudadanos y por lo mucho que podemos aportar, individualmente y como sector, para que México supere una de las coyunturas más difíciles de su historia y salga fortalecido.

Lo inédito es que estamos ante varias crisis en simultáneo: epidemia fuera de control; la peor recesión en 100 años; una normalización de la violencia que ya no deberíamos aceptar. Y todo ello se monta sobre los problemas estructurales que arrastramos, especialmente una aguda desigualdad social y la pobreza que afecta a millones de compatriotas.

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Es bien sabido que cuando peor nos ha ido como país es en los momentos en que este tipo de pruebas nos encuentran desunidos, y eso es lo que hoy vemos: una creciente politización que contamina las distintas actividades de la vida social y propicia una polarización e intolerancia que amenazan la convivencia y la cohesión nacional. Junto con ello, inclinaciones de concentración política y de centralismo que son contrarias a un Estado democrático de derecho.

Como empresarios, primero está el compromiso con nuestras empresas en un sentido amplio y trascendente. Es la responsabilidad con su integridad operativa y financiera. Con su viabilidad, para que puedan salir adelante y retomar un camino de rentabilidad como negocio y para la sociedad. Sobre ese principio hay que rendir cuentas a socios, trabajadores, clientes, proveedores, a la comunidad, a nuestras familias y a nosotros mismos. Difícilmente ayudaremos al país si vamos a la quiebra.

México necesita no sólo más empresas, sino mejores y más fuertes empresas, capaces de competir aquí y en todo el mundo. De crecer y generar empleos, con productos y servicios de cada vez más alto valor agregado. Más que nunca, se requiere de la independencia, la resiliencia y la vocación de innovar que caracterizan al empresario.

Esa madera está en las empresarias y los empresarios de nuestro país, tanto en Mipymes como en los grandes consorcios que se han expandido por todo el mundo, al margen de los avatares de la política nacional. Ahora no será distinto. Con o sin apoyos gubernamentales, la mayoría superaremos la prueba, y quienes se caigan, volverán a levantarse.

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Sin embargo, también hay una dimensión política que atañe al empresariado. No en el sentido de la búsqueda del poder, sino de la participación en los asuntos públicos: en lo que concierne a nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos, pero también como un sector que es eje fundamental de la sociedad para su funcionamiento y como agente de progreso.

No podemos desentendernos de nuestro entorno. Menos aún ahora.

A la narrativa de la polarización, respondamos con ese llamado en el que tanto ha insistido un Presidente de Coparmex tan querido como Alberto Núñez Esteva: unión en lo esencial; por una visión compartida en lo que, dentro de nuestra diversidad, nos une como mexicanos.

A la cerrazón al futuro y retraimiento del mundo en transformación acelerada, contrapongamos la de un México que mira de frente. Que crea y puede estar a la vanguardia. Que no se queda atrapado en el pasado, sino que aprende de éste para construir una sociedad más próspera e incluyente. Que demuestra que sí se puede.

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A la narrativa de una política que busca imponer, contraponer una de cómo usar la democracia para conciliar y resolver mejor y entre todos los asuntos del bien común. Participación ciudadana como pedía Manuel Clouthier, “Maquío”, otro Presidente inolvidable de Coparmex, gran institución que en octubre cumple 90 años, y del CCE: valentía cívica para mirar de frente al interlocutor, ni hacia arriba ni hacia abajo.

En este momento difícil, es preciso dejar claro que México cuenta con sus empresarias y empresarios.

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Nota del editor: el autor es presidente del Comité de Propuesta Económica de Coparmex.

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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Coronavirus Sociedad Andrés Manuel López Obrador Epidemias Confederación Patronal de la República Mexicana

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