Ya en 2018, ayudó a descarrilar la candidatura de Roberto Albores rompiendo la histórica alianza PRI - Verde, y cambió el color verde por el morado del PES e hizo campaña por AMLO y Rutilio Escandón. De la mano de la ola morenista y pejista, alcanzó hueso ahora como senadora.
Comprometida con las mujeres… de su familia
Muchas de las responsabilidades de Sasil de León han sido en temas de género. Y es que la senadora siempre ha dicho estar del lado de las mujeres. Esa ha sido su bandera por años, peeeeero pareciera que sólo es su escalera para llegar a sus aspiraciones políticas… y, sí le atinó, económicas.
Mire, su paso por la Secretaría de Mujeres de Chiapas estuvo lleno de acusaciones y denuncias. Se le acusó de desviar más de 680 millones de pesos que debieron destinarse a empoderar a las mujeres para propósitos no tan loables, como su ostentosa campaña a la diputación federal.
Luego, colectivos feministas la señalaron de obstaculizar las acciones en contra de la violencia de género y hacer todo para evitar que se declarara la alerta de género para Chiapas, que finalmente se emitió en 2016. Y, por si fuera poco, las trabajadoras de la Secretaría la señalaron de violar sus derechos laborales y ejercer violencia ¡contra las propias mujeres de la dependencia! Eso sí, se decía feminista y repartía rosas y bolsas para el mandado.
Al dejar la secretaría, para irse a San Lázaro, pidió que su suplente fuera una mujer cercana a ella. Y no me lo van a creer, pero ¿a quién cree que escogió? ¡Eligió a su cuñada! y hasta entonces, secretaria particular. Y no paró ahí. Cabildeó para que su sucesora al frente de la Secretaría fuera otra allegada… ¡su hermana!
Parece que a la senadora en su casa le enseñaron muy bien eso de que “la familia es primero”.