#ColumnaInvitada | Para la transformación del país, finanzas públicas fuertes…

Claramente, no fue sencillo lograr acuerdos, y aunque los diputados siempre estuvimos dispuestos a escuchar las solicitudes de la gente, tuvimos un limitado margen de acción, dadas las grandes restricciones presupuestales a las que nos enfrentamos.

Por ello, llegamos a una clara conclusión: la transformación del país no será posible sin el fortalecimiento de las finanzas públicas, por lo que necesitamos una profunda reforma hacendaria.

Recomendamos: Gobierno de AMLO crea nuevas plazas en Presupuesto de Egresos 2020

En el proceso de análisis de la Ley de Ingresos no observamos el mismo dinamismo que existió en la solicitud de asignaciones presupuestales. Las fuerzas políticas no generaron propuestas sustanciales para incrementar los recursos públicos y dejaron claro que no están dispuestos a asumir los costos políticos que representa proponer, por ejemplo, un incremento a los impuestos.

Ante esta inactividad, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública impulsó algunas propuestas que resultaron polémicas, como la federalización de la tenencia, el cobro de impuestos al comercio electrónico, una actualización más completa de los Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS) y la disminución de privilegios como los gastos fiscales.

Soy consciente de las promesas de campaña, pero no podemos ignorar que la situación cambió, y que tal vez haya que reconsiderarlas. Sin fortaleza fiscal no pasaremos del discurso. Sabemos que la tenencia es un impuesto progresivo, que además de cobrarse a quienes tienen mayor capacidad económica, fortalece las finanzas públicas de las entidades federativas y contribuye a evitar la competencia desleal que existe entre estados. En el caso de los IEPS ocurrió algo muy vergonzoso para el poder público, pues, como se dio a conocer por la prensa, en un primer momento la actualización propuesta por la Comisión de Presupuesto había sido apoyada por la mayoría; pero sorpresivamente, el sector empresarial impuso su poder y al final no se aprobó la modificación, eliminando así, la posibilidad de destinar recursos adicionales al sector salud, con quien esta administración adquirió un compromiso constitucional a partir de la creación del INSABI.

Estamos ante una crisis de ingresos y no podemos seguir posponiendo una solución, “el ancho de la cobija” no es suficiente; en estos momentos el entorno económico internacional es difícil, por lo que es urgente poner en marcha un programa contracíclico que detone el crecimiento económico, a través de una mayor inversión en infraestructura.

Lee también: Gobierno de AMLO reduce el presupuesto a los órganos autónomos en 4,182 mdp

Las finanzas del país se están sosteniendo con los ahorros del pasado, pero los fondos de estabilización son finitos y si seguimos con esta dinámica se agotarán el próximo año. Es urgente una Reforma Hacendaria que fortalezca los ingresos del país y mejore el gasto público, pues hay gastos crecientes y urgentes, como el sistema de pensiones. Debemos pugnar por generar acuerdos, consensos y reformas que nos lleven a establecer una Comisión Nacional que nos permita revisar el tema Hacendario en 2020 e implementar las modificaciones a inicios de 2021. Necesitamos hacer una revisión a los gastos fiscales, para disminuir los beneficios que injustamente reciben algunos grupos privilegiados.

También es indispensable analizar la posibilidad de gravar la propiedad, las herencias y los ingresos de capital. Las entidades federativas tienen un gran margen de actuación para mejorar sus propias finanzas públicas, cobrando efectivamente los impuestos ya establecidos, como el predial, y explorando nuevas medidas fiscales que, además de un beneficio recaudatorio, tengan efectos positivos en la calidad de vida de la sociedad, como los impuestos ambientales.

Estoy convencido que la Cámara de Diputados debe tomar un papel más activo en todo el ciclo presupuestario, no sólo en la discusión y aprobación del presupuesto. Es necesario que todas las personas, más allá de filiaciones políticas, nos involucremos en el incremento de recursos y en la vigilancia de su destino, revisando cómo y cuánto se gasta, con programas sociales que cuenten con reglas de operación que nos permitan conocer la incidencia real de las políticas públicas.

Te puede interesar: Los ‘programas estrella’ de AMLO se sujetan a reglas de operación

El próximo año representa una gran oportunidad para que el Legislativo y el Ejecutivo trabajen de manera conjunta, y bajo el esquema de un verdadero equilibrio de poderes, en beneficio de la nación. Es hora de sumar esfuerzos y hacer realidad la verdadera transformación del país.

_________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.