Sin embargo, dado que la CNTE no está de acuerdo con la evaluación porque no le conviene a sus agremiados, y dado que el Presidente está atendiendo todas las demandas de la CNTE aunque sean contrarias a los derechos de los niños, se decidió no atender el mandato constitucional.
También es de llamar la atención que en estas leyes no se reglamenta la Comisión de Mejora Continua de la Educación, ni se concreta su Junta Directiva. A cambio, se trasladan sus facultades a un Comité, presidido por el propio secretario de Educación, quitándole así la autonomía.
Con todos estos elementos, queda claro que el presidente está privilegiando los intereses de la CNTE como grupo minoritario, por encima del derecho de la niñez y la juventud a la educación.
Hoy la única esperanza que queda es que Monreal, como único contrapeso real del gobierno, vuelva a reivindicar al Legislativo como poder independiente y corrija la plana al deficiente trabajo de Mario Delgado en Diputados con las leyes secundarias educativas.
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“La reforma educativa se va, se va y se fue”, dijo el presidente en Mérida el viernes. Lo que se está yendo con estas leyes es la oportunidad de lograr un sistema educativo medianamente decente en México. Lo que se fue, es la promesa presidencial de una educación de excelencia.
El viernes, el residente llamó un error garrafal a la anterior reforma educativa, sin darse cuenta que las nuevas leyes educativas podrían ser el error garrafal de la 4T.
Circula en redes la siguiente frase atribuida a Ítalo Calvino: “Un país que destruye la escuela pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la educación, las artes o la cultura, está ya gobernado por aquellos que sólo tienen algo que perder con la difusión del saber.”
Un pueblo sin educación siempre será mejor para un gobierno sin preparación.
López Obrador ha dicho en cuanta oportunidad ha tenido que quiere pasar a la historia. Hoy, en lugar de ser el presidente que ayudó a transformar a México, corre el riesgo de ser recordado simplemente como el PresiCNTE, el que entregó la educación y nuestro futuro a unos bandidos.
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