La efervescencia y las caídas
Una cosa es un fraude en las urnas y otra muy distinta es la desigualdad, el hambre, la ignominia, los abusos y la miseria que han sufrido millones de personas en el país. Eso dice haber conocido López Obrador, no a través de los libros y los periódicos, sino en un largo caminar, reclamando un segundo fraude electoral en Tabasco, ahora en 1994 frente al priista Roberto Madrazo.
La llamada “Caravana por la democracia” incluyó desde toma de pozos petroleros con conatos de bronca continuos con el gobierno, así como una agotadora marcha, de diversos grupos de izquierda afines a AMLO, hasta la Ciudad de México. Ese “despertar” de los grupos más “jodidos” del país que reclamaban representación ya tenían un nuevo líder.
El logro de hacer voltear los ojos de los capitalinos a la cruda realidad “provinciana” lo llevaría, primero, a la dirigencia nacional del PRD y, en el año 2000, a la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal.
En 2003, se había convertido en una especie de “Robin Hood mexicano” decían en rotativos internacionales como el Washington Post.
El 2006 fue emblemático. Luego de que Vicente Fox buscara desaforarlo y llevarlo a prisión, los números de aprobación a favor del gobierno de AMLO subieron hasta el 91%. Una serie de eventos multitudinarios con el eslogan “Por el bien de todos, primero los pobres”, hicieron que López Obrador (a quienes los empresarios de esa época llamaban “el peligro para México”) se adueñara de el Zócalo, desde el inicio de su campaña a la presidencia, así como a la protesta por otro supuesto fraude electoral del que se documentaron decenas de inconsistencias en todo el país.
Millones de mexicanos lo apoyaron en ese tiempo; sin embargo, otros más se decepcionaron luego de la “toma de Reforma” que llevó a perdidas por más de 7 mil millones de pesos, así como más de 3 mil despidos, según la CANIRAC.
Su terquedad o perseverancia, de llegar una vez más a la candidatura del 2012 fue bien vista por muchos y mal vista por otros, quienes lo abandonaron. Finalmente, su segundo intento por la presidencia fracasó al perder frente a Enrique Peña Nieto por poco menos de 6%. Muchos pensaban que el caminar electoral de AMLO se había terminado.
Recomendamos: #ZonaLibre | El ‘momentum’ de AMLO