¿Por qué María Félix decía que el Metro de la CDMX era suyo?
La historia que relaciona a María Félix con el Metro comenzó en 1956, cuando contrajo nupcias con el empresario y banquero francés Alexander Berger, quien más adelante estaría al frente de las negociaciones entre México y Francia para costear el proyecto.
“El maravilloso Metro que tiene la Ciudad de México es mío, me lo regaló mi marido”, decía Félix.
Hubo un momento en que María Félix vivía más en Francia que en México. Cuando fue cuestionada sobre el porqué, ella contestó que el país europeo era cosmopolita, muestra de ello es que ahí había Metro. Un comentario que reflejaba su inquietud porque en México hubiera un tren del tipo, lo cual era del conocimiento de su esposo.
“Él me dijo: ‘tú que quieres tanto que tu país progrese y sueñas con eso, y eres tan farolona, y te gusta lo fabuloso, ahí te va un regalo’. Yo me reí cuando me lo dijo, pero Alex cuando prometía, cumplía”.
Para 1958, Bernardo Quintana Arrioja, fundador de la empresa mexicana Ingenieros Civiles y Asociados (ICA), hace posible la elaboración de un estudio para diseñar el primer proyecto para la construcción del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro; la propuesta fue presentada a Ernesto P. Uruchurtu, quien fue regente del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) de 1952 a 1966, pero éste la rechazó.
Además, aconsejó al entonces presidente Adolfo López Mateos negarse al proyecto debido a su costo. Vale la pena señalar que en ese momento, México había roto relaciones con el Banco Mundial, lo que dificultaba contar con capital para financiar la obra.
Quintana presentó nuevamente su proyecto de transporte en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, y aunque en ese momento seguía siendo un proyecto difícil de costear, se aprovechó la relación con Francia, que en ese momento tenía como presidente a Charles de Gaulle.