Violencia de género en poblaciones indígenas
La investigación de la académica de la UNAM, en la que participaron 15 mujeres líderes en sus comunidades, provenientes de diferentes poblaciones indígenas, como rarámuri, otomí, nahua, maya y mixe, dio además un panorama de los diferentes tipos de agresiones que se padecen en este sector de la población.
Los resultados revelaron que aunque existe la idea de que una mujer debería ser aliada de otra, la indagación señala que violencia no sólo la puede ejercer el marido, sino la suegra, las cuñadas y hasta las concuñas “porque lo que está en juego es el sistema patriarcal; y el patriarcado en este tipo de sociedades se define por la subordinación al varón, la residencia y la propiedad”.
Así pues, la suegra violenta a la nuera o instiga a su hijo para que lo haga, pero no se trata de maltrato físico necesariamente, sino de humillaciones o hacer correr chismorreos o rumores sobre la conducta de la joven.
Y es que en las poblaciones indígenas hay un control estricto sobre su conducta pública que, en general, ejerce la suegra porque el marido está trabajando, detalló Agoff Boileau.
Según apuntó la investigadora, en muchos casos, es la mamá del marido quien puede decir que la esposa fue por las tortillas pero se tardó demasiado, y correr el rumor de que se le vio hablando con un hombre, o que iba con una falda corta, entre otros ejemplos, finalizó.