Si el gobierno federal quiere combatir la violencia contra las mujeres no necesita gastar dinero público en campañas mal hechas como “Cuenta hasta 10” que responsabiliza a las víctimas o las muestra como neuróticas; lo que se requiere es garantizar que no habrá impunidad cuando son agredidas, pero sobre todo capacitar a las autoridades para que actúen con perspectiva de género, destacan expertas.
Entrevistadas por separado, Lulú Barrera, directora de la organización Luchadoras, y María Salguero, creadora del Mapa Nacional de Feminicidios, coincidieron en que la campaña “Cuenta hasta 10”, es muestra de que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no dimensiona el problema de la violencia contra las mujeres, el cual se acentuó a causa de la pandemia por coronavirus.