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Rendición de cuentas, la oferta de Esquivel para la presidencia de la Corte

Yasmín Esquivel es una de los cinco ministros que han levantado la mano para presidir la Suprema Corte; en su proyecto propone hacer del Judicial un poder transparente y con más juezas.
jue 29 diciembre 2022 11:59 PM
Esquivel
Yasmín Esquivel es una de las cinco ministras que han levantado la mano para ocupar la presidencia de la Suprema Corte, cargo que dejará el 31 de diciembre Arturo Zaldívar.

Yasmín Esquivel es una de los cinco ministros que buscan presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a partir del 2 de enero, y para estar al frente durante el periodo de cuatro años, propone mayor pluralidad en la toma de decisiones, más transparencia, rendición de cuentas, establecer canales para escuchar a la ciudadanía e impulsar igualdad de género en los juzgadores.

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El proyecto que presentó la ministra para ocupar la presidencia de la Corte ofrece “justicia para todas las personas” y está dividido en dos partes: la primera es sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la segunda sobre el Consejo de la Judicatura Federal.

“A lo largo del tiempo ha hecho frente a distintos retos, consecuencia de los cambios sociales que lo impulsan a estar a la altura de las circunstancias, en un continuo e incesante anhelo de justicia social, con un enfoque de tutela a las personas más desprotegidas y como un poder equilibrador, independiente, eficaz, eficiente y democrático”, plantea la ministra sobre el Poder Judicial.

¿Qué propone la ministra?

Rendición de cuentas. Al tratarse de un órgano conformado no por el voto popular, la ministra considera que debe regirse bajo la mayor transparencia y rendición de cuentas.

“La Corte no puede encerrarse detrás de sus grandes puertas de bronce, debe mantenerlas siempre abiertas para que las personas entren, conozcan, critiquen y propongan. Sólo en conjunto se puede avanzar en la construcción de un mejor sistema de acceso a la justicia”, se lee en su proyecto.

Yasmín Esquivel propone impulsar una política de máxima transparencia, que incluya elementos administrativos como jurisdiccionales, hacer comprensible la información para los ciudadanos; crear un portal en internet dedicado exclusivamente al gasto público para saber en qué y cuánto gasta la SCJN, así como hacer más accesible la transparencia procesal para que los interesados puedan conocer el estatus de los asuntos que se encuentran en la Corte.

Para la ministra no basta que los datos estén en internet, sino que puedan estar al alcance y la comprensión de cualquier mexicano.

También propone que los proyectos que se someten a discusión tengan mayor publicidad, para lo cual proyecta que la difusión sea la regla general, no la excepción.

“Lo asuntos que discutimos en el Tribunal Pleno son de especial trascendencia para el país y el sistema jurídico nacional. Permitir que la ciudadanía conozca la manera en que se abordan dichos temas abonará a generar un espacio de conversación pública que lleve a la toma de decisiones más justas”, precisa la propuesta.

Combatir estereotipos de género. La ministra afirma que las mujeres históricamente han sido discriminadas, por lo que propone impulsar políticas que promuevan el trato igualitario y tolerancia cero al acoso sexual.

Integrar comités de ministras y ministros: serán instancias de consulta y apoyo en la administración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Plantea la creación del Comité de Comunicación Social y Participación Ciudadana, Comité de Desarrollo Integral.

También plantea crear una Comisión de Ministras y Ministros en retiro a través de la cual se aproveche su experiencia para que opinen, asesoren y propongan a la presidencia en el desarrollo de políticas públicas.

Cercanía con la sociedad. La ministra perfila generar acercamientos con la sociedad a través de mesas de diálogo para escuchar de manera directa a la ciudadanía. El objetivo es construir una política judicial que garantice un mayor y mejor acceso a la justicia.

Una Corte inclusiva. Plantea el combate a los estereotipos de género, visualización de las personas de diversidad sexual y eliminar obstáculos para las personas con discapacidad.

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La polémica de la ministra

La ministra que llegó en marzo de 2019 al máximo tribunal de justicia del país. Fue electa de la terna que envío el presidente López Obrador y que estaba compuesta con Loretta Ortiz y Celia Maya.

A días de que los ministros elijan a su próximo presidente, la carrera de la ministra se ha visto empañada por la polémica: fue acusada de copiar la tesis con la que obtuvo su grado de licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.

En una revisión, la UNAM encontró que existía un alto nivel de “coincidencia” entre la tesis que Esquivel presentó para obtener el grado de licenciatura y la de otro estudiante de la Facultad de Derecho. Debido a ello, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón —donde estudió la ministra— la citó junto con los demás involucrados, a declarar ante el Comité de Integridad Académica y Científica.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha minimizado el presunto plagio y ha asegurado que los ataques contra la ministra responden a que hay quien no la quiere como la sustituta del cargo que dejará este 31 de diciembre Arturo Zaldívar.

“Tienen miedo, mucho miedo los del conservadurismo, y sobre todos los transas, de que ella quede de presidenta porque es una mujer que está de acuerdo en la transformación del país. ¿A quién quieren los conservadores? O como se decía antes, ¿de parte de quién es este golpe?, ¿a quién quieren? No me voy a meter en eso, nada más les voy a decir que quieren al ministro más rico de todos, a ese quieren de presidente”, acusó el lunes en su conferencia de prensa.

La propia ministra también ha atribuido la “campaña” emprendida en su contra a su aspiración a ser la presidenta de la Corte.

“Es evidente que el objetivo de estas difamaciones es intervenir en un proceso que le compete únicamente a las ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta campaña perversa, pretende incidir en la opinión pública e influir en el ánimo de quienes deben tomar la decisión en esta elección, lo cual es ilusorio porque se trata de profesionales de la justicia que no pueden ser manipulados con acciones de este tipo, ya que están conscientes de los constantes ataques e intervenciones externos que pretenden alterar las decisiones internas con base en intereses políticos y económicos”, advierte la ministra.

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Más juezas en la Judicatura Federal

Para la ministra, el CJF debe ser cercano a los juzgadores y a las personas, transparente, profesional y transparente, ejes que propone desarrollar en caso de ocupar la presidencia de la Corte y del Consejo.

El Consejo de la Judicatura Federal ha sido constantemente cuestionado por el presidente Andrés Manuel López Obrador por la presunta corrupción con la que se conducen los jueces. Al respecto, Esquivel plantea que la nueva generación de juzgadores deben tener como prioridad en su agenda la protección y defensa de derechos humanos, protección de grupos vulnerables, perspectiva de género, combate a la corrupción y excelencia en la impartición de justicia.

En su proyecto, la ministra reconoce que los juzgadores, que son la esencia del CJF, llegan a estar en riesgo al ejercer su labor.

“Esta labor genera un impacto en cada una de ellas, que va desde vivir en un riesgo constante ante la exposición pública de sus determinaciones; sacrificar en muchas ocasiones la estabilidad familiar ante el tiempo invertido en su trabajo y las distancias que se recorren por el lugar al que se encuentran adscritas, en ocasiones separadas de sus familias u obligadas a modificar su proyecto de vida”, sostiene.

La ministra propone realizar mesas de diálogo con los juzgadores, dar formación no solo jurídica sino ética a los jueces, y que el nuevo perfil contemple prudencia y profesionalismo.

También plantea que haya igualdad de género, pues hoy solo el 30% de los jueces son mujeres y 21% son magistradas.

¿Cómo se elije al presidente ministro?

Cada cuatro años, los ministros de la Suprema Corte deben elegir a su nuevo presidente. Lo hacen el primer día hábil del año, que para 2023 será el 2 de enero. Será presidida por el Ministro decano, quien se encargará de dirigir y vigilar que se cumpla con el procedimiento establecido en el Reglamento Interior de la Corte.

Los ministros emiten su voto por alguno de los que presentaron su candidatura. Para que un ministro sea electo presidente debe obtener cuando menos seis votos, si ninguno los obtiene, se realiza una nueva ronda de votación en la que solo participan aquellos que hayan sido más votados.

El o la nueva titular de la SCJN toma posesión inmediatamente después de su elección y rendirá protesta en su cargo ante el Pleno por cuatro años.

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