"Lo contrario a la honestidad es la corrupción, la cual debe verse siempre como lo que es: una traición a todos los valores. La corrupción es deslealtad, por eso no puede tener cabida en nuestras instituciones, debe sancionarse con firmeza y al mismo tiempo enaltecer la honestidad como principio de vida", dijo.
"Para defender la soberanía se necesitan valores en las personas y en las instituciones. Las Fuerzas Armadas las tienen. El honor, que obliga a vivir con rectitud y a saber que cada acción representa a México; la lealtad, que significa fidelidad absoluta al pueblo y a la patria; el deber que empuja a cumplir la misión sin vacilación; el patriotismo que es amor a la nación, expresado en entrega y sacrificio y la honestidad, que es la base que da sentido y fuerza a todos los demás valores, porque sin ella nada perdura", dijo la presidenta.
El pronunciamiento ocurre tras los recientes señalamientos por presunto huachicol fiscal que involucran a mandos de la Marina.
En este contexto, la presidenta recalcó que el verdadero poder y legado de los servidores públicos radica en el honor, la lealtad y la honestidad, no en riquezas mal habidas.
“¿De qué sirve el dinero mal habido si con él se pierde la reputación y el legado? No hay riqueza que valga más que el honor. No hay poder más grande que el de la lealtad”, enfatizó la mandataria federal.