Sheinbaum se aleja de la estrategia de seguridad de AMLO ante la presión de EU
Las amenazas del gobierno de Donald Trump detonaron un combate más frontal a la delincuencia organizada por parte del gobierno mexicano. El resultado: decomisos y detenciones de líderes criminales.
El plan anticrimen, que lidera el secretario de seguridad, Omar García Harfuch, tiene más coincidencias con otros gobiernos que con el de su antecesor, señalan expertos.(Fotos: Especial.)
Lidia Arista
La estrategia de “abrazos no balazos” quedó en el pasado. La presión del gobierno de Donald Trump a México para contener a los cárteles y frenar el trasiego de drogas a Estados Unidos provocó un marcado viraje en la política de seguridad púbica del gobierno federal.
Mientras que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se dejaron de lado los "golpes" al crimen, ahora la presidenta Claudia Sheinbaum tiene cifras récord en varios rubros, por ejemplo, en el decomiso de fentanilo, la recuperación de combustible robado y la detención de presuntos criminales vinculados a organizaciones delictivas como los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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Aunque públicamente la mandataria asegura que no hay cambio en la estrategia que implementó López Obrador, y que solo hay "ajustes", expertos sostienen que ya se puede hablar de otro tipo de plan, en gran medida empujado por las presiones y amenazas de Trump y las agencias estadounidenses.
José Andrés Sumano, catedrático de El Colegio de la Frontera Norte, explica que, debido a la insistencia de Estados Unidos, las acciones contra el crimen ahora son más frontales que en el sexenio pasado.
“(Omar García) Harfuch (secretario de Seguridad) y el gobierno de Sheinbaum traían una estrategia en materia de seguridad diferente a la de López Obrador. La estrategia de ellos no era el famoso ‘abrazos, no balazos’, que ni siquiera era una estrategia, ellos traían otra idea", explicó.
Obviamente, ante las presiones de Estados Unidos ahora se lleva una estrategia más agresiva, más de ataque frontal contra el crimen organizado, se ha pisado el acelerador".
José Sumano, académico del Colegio de la Frontera Norte.
Las señales del cambio
En su toma de protesta, Sheinbaum aseguró que no regresaría la “guerra contra el narcotráfico” y que se atendería la violencia desde sus causas.
“En materia de seguridad, garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto. Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia”, dijo.
También describió los ejes de su plan: atención de las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y coordinación con las entidades federativas.
Sin embargo, en sus primeros meses, la pasividad que especialistas observaron en la estrategia de seguridad de López Obrador dio un giro.
La estrategia de seguridad del expresidente López Obrador fue criticada por su pasividad frente al crimen.(Foto: Andrea Murcia Monsivais/Cuartoscuro.)
El experto en seguridad pública, Alberto Guerrero Baena, considera que la fórmula de Sheinbaum tiene más coincidencias con otros gobiernos que con la de su antecesor.
“La estrategia la veo más cercana al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa que al propio gobierno de Andrés Manuel. De entrada está entregando líderes delincuenciales, está haciendo decomisos históricos y hay que aceptarlo, detrás está la presión de Trump”, afirmó.
El gobierno de la presidenta Sheinbaum ha entregado a dos grupos de personas requeridas por la justicia de Estados Unidos.(Foto: Gabinete de Seguridad de Mexico/Reuters.)
A diferencia del gobierno anterior, que aseguraba que en México no se fabricaba fentanilo, el gobierno de Sheinbaum metió el acelerador en el decomiso de ese opioide y en la destrucción de laboratorios.
Mientras que en el sexenio de López Obrador se decomisaron alrededor de 9,500 kilos de fentanilo, en el actual gobierno –que está por cumplir su primer año– ya se incautaron 1,495 kilogramos y 3.5 millones de pastillas de fentanilo.
La administración de la presidenta Sheinbaum ya triplicó lo decomisado en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Todas las semanas y todos los días hay aseguramientos”, dijo el pasado 12 de agosto García Harfuch.
Los decomisos de drogas se convirtieron en una prioridad, sobre todo, después de las primeras amenazas de Trump de imponer aranceles si no se contenía el tráfico de fentanilo.
Desde el 5 de febrero se puso en marcha la denominada “Operación Frontera Norte”, con el despliegue de 10,000 elementos de seguridad en la franja compartida con Estados Unidos. El resultado fue un aumento de incautaciones y detenciones.
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En estas últimas también es posible ver un viraje en la estrategia. Entre el 1 de octubre de 2024 y el 17 de julio de 2025 fueron detenidas 26,692 personas por su presunta participación en delitos.
“Hoy, la política de seguridad responde a las presiones arancelarias del presidente Donald Trump, que ha hecho de la seguridad el principal argumento a través del despliegue de las fuerzas federales y un combate frontal al crimen organizado", explicó Armando Vargas, coordinador de seguridad en la organización México Evalúa.
Además, el gobierno actual ha enviado a más de 50 delincuentes a Estados Unidos para que enfrenten la justicia en ese país, entre ellos los capos Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Treviño Morales, alias "Z-40", Óscar Omar Treviño Morales, alias "Z-42" y Abigael González Valencia, jefe de "Los Cuinis".
Un total de 26 "líderes criminales" fueron entregados el martes a autoridades de EU; se sumaron a los 29 capos enviados en febrero.(Foto: SSPC)
El gobierno de López Obrador, además, negaba los laboratorios clandestinos de producción de drogas, pero la actual administración acelera su destrucción. En el sexenio pasado se desmantelaron 2,592 laboratorios, mientras que con la presidenta Sheinbaum van 1,262 laboratorios en 21 estados.
“Todos estos decomisos, detenciones y destrucción de laboratorios, todo lo que tiene que ver con este debilitamiento operativo del crimen organizado, busca atenuar las presiones de Estados Unidos”, agregó Vargas.
En contra del robo de hidrocarburos, que ya es una de las principales fuentes de ingreso para organizaciones criminales, también se ha intensificado la lucha y así lo demuestran los decomisos durante los primeros ocho meses de la actual gestión.
De acuerdo con cifras de Pemex, entre octubre de 2024 y julio de 2025 se incautaron casi 70 millones de litros de hidrocarburos de procedencia ilícita, mientras que en el todo el gobierno de López Obrador se aseguraron 46 millones.
Las críticas desde EU
El gobierno de Donald Trump no solo pidió a México hacer más contra las organizaciones criminales, también acusa que el país y la Ciudad de México están “gobernadas” y “controladas” por los cárteles.
Trump amenazó con imponer aranceles desde sus primeros minutos como presidente de Estados Unidos, lo que impacta la agenda en seguridad.
La presión del gobierno de Estados Unidos ha influido mucho. Es innegable que Estados Unidos ha marcado la agenda en el tema de seguridad, que la agenda comercial ya ha terminado por impactar el tema de seguridad porque todo es un tema de los aranceles”.
José Sumano, Colegio de la Frontera Norte.
En el primer año de gobierno es visible que haya resultados en materia de seguridad que importan a Estados Unidos y es la misma presidenta quien los resalta en sus conferencias matutinas.
Por ejemplo, en fentanilo, aseguró que el flujo hacia Estados Unidos cayó a la mitad.
“La reducción de fentanilo, desde octubre que entramos nosotros a la fecha, es del 50%; reconocido por las propias instituciones del gobierno de los Estados Unidos ¿Qué quiere decir eso? Que se incauta más fentanilo en México y ya no llega, ya no cruza a los Estados Unidos ¿A partir de qué? De toda la Estrategia de Seguridad”, dijo el pasado 24 de julio en su conferencia matutina.
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¿Se pacifica al país?
Armando Vargas advirtió que los resultados de México contra el crimen organizado todavía no tienen efectos en la tarea de pacificar el país.
“Hay un combate al crimen organizado que está dando esos resultados, pero ese combate todavía no se traduce en la pacificación del país. Al contrario, mientras la estrategia se base exclusivamente en este combate frontal, pues lo que está pasando es que se le están sumando capas de violencia al conflicto en lugar de retirarlas, porque no hay una estrategia que sea todavía integral”, plantea.
Sumano coincide en que el cambio en la estrategia da más resultados para Estados Unido, y advierte, que una siguiente exigencia del gobierno encabezado por el republicano puede ser la entrega de políticos vinculados con el crimen.
“Han tenido que pisarle el acelerador a tratar de dar resultados en decomisos, en arrestos, contra el huachicol, donde también han tenido resultados importantes, sin embargo, en el tema político ahí sigue sin haber resultados es decir, pareciera que México dice: ‘sí te doy arrestos, te doy decomisos’, pero me limito en el tema político”, comentó.
Guerrero Baena considera que, la amenaza de los aranceles, Estados Unidos tiene "en vilo" al gobierno de Sheinbaum cada tres meses, y de manera similar, a lo que sucedía con las "certificaciones" de drogas realizadas en décadas anteriores.
“En los años 80 y 90 había una certificación que se hacía por parte del gobierno de Estados Unidos en materia de combate al narcotráfico que era de manera anual. Hoy, con el pretexto de los aranceles, se está haciendo de manera trimestral, lo cual nos mantiene en vilo cada tres meses para saber si realmente estamos dando los resultados o no", observó.
"Cada tres meses prácticamente le tienes que presentar un tributo a EU para saber si realmente estás cumpliendo o no, y si te va a seguir dando ese plazo de 90 días para medio repensarle en el tema de los aranceles y las sanciones económicas”.