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Crimen organizado y violencia, el otro frente entre México-Estados Unidos

Además de la migración, para el presidente electo Donald Trump el combate al fentanilo y las organizaciones criminales mexicanas es una prioridad, por lo que presiona a México para atacarlas.
lun 02 diciembre 2024 11:59 PM
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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está ejerciendo presión sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum para que se haga más contra el tráfico de fentanilo.

Todavía no inicia el gobierno de Donald Trump, y entre México y Estados Unidos hay otro frente abierto: la violencia y el crimen organizado.

En su camino a la Casa Blanca y en el periodo de transición, el político de 78 años ha planteado imponer aranceles del 25% hasta que se detenga la "invasión" de drogas como el fentanilo. Además ha propuesto designar a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas e incluso enviar al ejército estadounidense a México para atacar a las organizaciones criminales.

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Para el 20 de enero, el día que asumirá el poder y regresará a la Casa Blanca, Trump ha dicho que ya prepara sus "primeras órdenes ejecutivas", que van con el tema de aranceles, migración y fentanilo.

"Firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren en Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas (...) miles de personas están cruzando México y Canadá, trayendo delincuencia y drogas a niveles nunca antes vistos", escribió el Trump el pasado 25 de noviembre en su su red Truth Social.

El magnate llegará por segunda ocasión a la Casa Blanca con un mayor poder, pues arrasó con el voto popular y el colegio electoral en la elección del pasado 5 de noviembre, comicios donde los republicanos también recuperaron el Senado y ganaron la Cámara de Representantes, además de que la Suprema Corte también es controlada por cercanos Trump.

“Viene un Donald Trump con mucho más poder y menos contrapesos de los que tuvo durante su primer mandato. Durante esa primera presidencia Trump iba aprendiendo cómo funcionaba el gobierno federal, además todavía había muchos contrapesos que le ponían un freno a muchas de sus ideas y había una Suprema Corte de Justicia que no estaba cargada hacia el trumpismo. Hoy viene Trump sin esos frenos, sin esos contrapesos y para el caso mexicano con una postura radical”, explica José Andrés Sumano, Catedrático Conacyt en El Colegio de la Frontera Norte.

Trump sabe de su fuerza, pero también sabe que con base en amenazas puede conseguir más de lo que México ha estado dispuesto a ceder.

En su primer periodo como presidente logró que México desplegará alrededor de 28,000 elementos de seguridad para contener el flujo migratorio, a cambio de no imponer aranceles progresivos a importaciones mexicanas.

migrantes chiapas
El gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador recurrió a la Guardia Nacional para el control del flujo migratorio en las fronteras.

Esa misma amenaza la utilizó hace unos días, pero ahora para frenar la migración irregular y el ingreso de fentanilo.

Expertos consultados por Expansión Política consideran que si bien parte de las amenazas de Trump son retórica, otros son anuncios de un presidente que llega con un discurso más radical y que antes de iniciado su gobierno ha puesto a temblar a México.

“Él no quiere imponer aranceles sobre el comercio entre Estados Unidos y México. Eso es simplemente una amenaza para que México se de cuenta que él va en serio sobre el fentanilo, migración, el crimen organizado. Entonces la relación económica es un rehén para ganar lo que quiere en la parte de seguridad y en la parte de migración”, considera Pamela K. Starr, profesora en los departamentos de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y Diplomacia Pública de la University of Southern California (USC).

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México-Estados Unidos, una relación complicada

Desde hace varios meses, la relación entre Estados Unidos y México no atraviesa por su mejor momento. La falta de claridad sobre el operativo para detener a Ismael “El Mayo” Zambada, la reforma judicial, las críticas del embajador Ken Salazar a la estrategia de seguridad “abrazos y no balazos”, así como las amenazas de Trump ha contribuido a la tensión de la relación bilateral.

Sin embargo, pese a las diferencias, México y Estados Unidos se necesitan como socios para enfrentar la violencia. La presión de Estados Unidos está en dos frentes: cárteles y fentanilo.

Al gobierno de Estados Unidos le preocupa el fentanilo porque esa sustancia está matando a miles de sus ciudadanos a causa de consumo en sobredosis. De acuerdo con cifras del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2023, alrededor de 107, 500 muertes por sobredosis, 70% correspondieron al consumo de fentanilo.

Estados Unidos señala a organizaciones mexicanas como corresponsables de la crisis de opioides de ese país, en particular al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Los cárteles de Sinaloa y Jalisco están en el corazón de esta crisis. Estos dos cárteles son empresas criminales globales que han desarrollado redes de cadenas de suministro globales. Dependen de empresas químicas y de prensas de píldoras en China para suministrar los productos químicos precursores y las prensas de píldoras necesarias para fabricar las drogas. Operan laboratorios clandestinos en México donde fabrican estas drogas y luego utilizan sus vastas redes de distribución para transportar las drogas a los Estados Unidos”, dice la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2024 de la DEA,

El gobierno de Sheinbaum, y en su momento el de Andrés Manuel López, han defendido los esfuerzos de México para frenar el tráfico de fentanilo y destacaron decomisos históricos de esa sustancia, sin embargo, son menores que los incautados por la autoridad estadounidense.

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Cárteles, ¿terroristas?

El catedrático del Colef, José Andrés Sumano plantea que si desde Estados Unidos se ven como insuficientes los esfuerzos contra el tráfico de fentanilo, las medidas pueden escalar: declarar como terroristas a las organizaciones.

“Si Trump ve que no está logrando, vía la presión económica, vía otro tipo de medidas, frenar el tráfico de fentanilo y que México haga contra el tráfico de drogas, sí pudiera escalar la situación a declarar a los cárteres mexicanos como grupos terroristas con todas las implicaciones negativas que esto pudiera tener en lo financiero, pero también en temas de soberanía y seguridad”, plantea el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 1.

Declarar como terroristas a cárteles de la droga, no es una propuesta nueva. En 2019 cuando Trump era presidente de Estados Unidos lo planteó luego de que fueron asesinados varios integrantes de la familia LeBaron en Bavispe, Sonora. En 2022, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva para designar así a los cárteles.

“Los cárteles son terroristas y es hora de que los tratemos de esa manera. De hecho, más estadounidenses murieron por envenenamiento por fentanilo en el último año que todos los ataques terroristas en todo el mundo en los últimos 100 años”, declaró el gobernador.

En 2024, la propuesta ha vuelto a surgir. De acuerdo con la revista Rolling Stone, republicanos cercanos al presidente electo plantean que para detener a cárteles mexicanos realizarían ataques con aviones no tripulados contra la infraestructura de los cárteles o laboratorios donde fabrican drogas, enviar a entrenadores y “asesores” militares a México, así como desplegarequipos de exterminio en tierras mexicanas.

El todavía representante del gobierno de Estados Unidos, Ken Salazar, criticó que en materia de seguridad, el expresidente Andrés Manuel López Obrador haya rechazado la cooperación de Estados Unidos, así como recursos económicos por 32 millones de dólares.

“Desafortunadamente, esa coordinación ha fallado en el último año, en gran parte porque el presidente anterior no quiso recibir el apoyo de los Estados Unidos. Cerró la puerta a inversiones de arriba de 32 millones de dólares, porque no quería que esa inversión llegara a México para ayudar con la seguridad del pueblo mexicano”, dijo el pasado 13 de noviembre.

Sin embargo, Pamela Starr de la University of Southern California considera que en materia de seguridad, Trump amenaza, pero es díficil que se atreva a dar pasos como clasificar como terroristas a los cárteles, pues ello implicaría una violación a la soberanía mexicana y con ello, una resistencia de México a colaborar.

“Dudo que vayan a hacerlo simplemente porque alguien en el Departamento de Estado, sabe que eso va a causar que México no ayude a los Estados Unidos. Si militares, la DEA y otros actores norteamericanos operan en el territorio mexicano o bombardean el territorio mexicano desde los Estados Unidos, México simplemente no va a cooperar con los Estados Unidos”, dice.

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