¿El camino a la militarización?
En el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las Fuerzas Armadas no solo gozaron de la confianza de su comandante supremo, sino que recibieron múltiples tareas y recursos.
De acuerdo con el Inventario Nacional de lo Militarizado, elaborado por el Programa de Política de Drogas (PPD), Intersecta y México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), entre diciembre de 2006 y septiembre de 2023, las Fuerzas Armadas recibieron facultades o presupuestos de origen civil en al menos 291 ocasiones tanto a nivel federal como estatal.
“La transferencia de funciones que no son de tareas de seguridad pública van en aumento. En la administración de Felipe Calderón (2006-2012), el 43% de los convenios federales transfirieron alguna función civil que no era de seguridad pública; el porcentaje subió 69% con Enrique Peña Nieto (2012-2018) y, subió a 83% con López Obrador”, alerta el reporte .
Si bien la militarización no inició con el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sí se acentuó. Desde el inicio de su sexenio el morenista fue delegando más y más tareas en militares y marinos, entre ellas: la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, 2,700 sucursales del Banco del Bienestar, el Aeropuerto de Tulum, remodelación de 32 hospitales que fueron abandonados por sexenios anteriores, combate al huachicol, apoyo en la atención a la emergencia de Covid-19, vigilancia de la frontera norte y sur para el control migratorio, entre otras.
El Gobierno de Sheinbaum se perfila a mantener a las Fuerzas Armadas como un aliado, al menos por un tiempo. Durante su participación en la Convención Bancaria de Acapulco, Guerrero, Sheinbaum afirmó: “Por lo pronto, hay que mantenerlo de esa manera (bajo una directriz militar), valorarlo como está funcionando y en todo caso cambiar la situación”.
Sin embargo, expertos, aseguran que lo ideal es que no delegue tareas y presupuesto en los militares y marinos como sucedió en el gobierno que está por concluir.
“Lo más sano para su gobierno que tuviera ella diferentes apoyos, no solo quedarse con Fuerzas Armadas, como en algún momento lo hizo en la administración del presidente López Obrador”, dice Alejandro Martínez.
Por lo pronto se mantendrán a cargo de proyectos como el Tren Interoceánico, el Tren Maya, la administración de empresas como Mexicana, operación de aeropuertos como el Felipe Ángeles y administración como el de la Ciudad de México.
La sombra de Ayotzinapa
En el sexenio que está por concluir, las Fuerzas Armadas también fueron objeto de críticas y señalamientos, en particular por el caso Ayotzinapa. Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela rural Isidro Burgos han asegurado que los militares han obstaculizado el avance de la investigación.
“En cuestiones de derechos humanos, la Sedena fue señalada por el caso Ayotzinapa, el cual no se ha resuelto. La subsecretaría de Derechos Humanos, encabezada en su momento por Alejandro Encinas, tomó una iniciativa muy drástica para acusar a militares de haber sido partícipes en estas acciones violatorias a los derechos humanos y luego se desistió. Se giraron órdenes de aprehensión, pero después se liberaron a militares”, recuerda Alejandro Martínez.