“¿Y qué puede suceder si se hace una elección y el pueblo elige a los jueces, a la mitad de mujeres y a la mitad de hombres, en un proceso democrático, para limpiar de corrupción el Poder Judicial, para que no dejen en libertad a presuntos delincuentes, tanto de la delincuencia del crimen organizado, como a la delincuencia de cuello blanco? Ese es el fondo, y los sueldos", mencionó.
"Un ministro, con todo respeto, que gana 600 mil pesos, ¿qué va a tener convicción democrática o vocación de justicia? ¿Cómo voy a ganar 600 mil pesos mensuales en un país con 50 millones de pobres? Y yo soy la justicia, yo encarno la justicia. Eso es una contradicción” criticó.
Por eso, insistió, los jueces, magistrados y ministros deben ser elegidos mediante voto popular y no intervenir con “argucias” para frenar la reforma judicial que él impulsa.
“Si con argucias y con concertaciones y con corrupción logran que no se lleve a cabo la reforma, pues, va a ser muy lamentable, va a seguirse dañando a la sociedad. Pero nosotros, aquí personalizo, en mi caso, dejo constancia de que no fui cómplice de esa decadencia que se está padeciendo en el Poder Judicial”, sostuvo.