El mandatario mexicano defendió su estrategia y pidió que se proyectara la gráfica comparativa de los homicidios dolosos por sexenio, en la que él asegura que se muestra una reducción de 20% en ese delito, entre 2018 cuando se registraron 36,685 muertes intencionales contra las de 2023, que ascendieron a 29,675.
“Llegamos aquí: 59% de incremento, nos costó muchísimo pues aquí prácticamente se mantuvo igual dos años hasta el tercero empezó a bajar y aquí estamos y ahora en el 23 ya tenemos una disminución de cuándo llegamos un 20%”, destacó.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador suman 166,193 homicidios dolosos, lo que lo convierte en el sexenio más violento, superando al de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los cuales sumaron 120,463 y 156,066, respectivamente.
Además, si se suman los 4,892 feminicidios, en este gobierno el total es de 171,085 muertes violentas en la administración.
“Hay que tomar en cuenta de dónde lo agarramos”, comentó el presidente.
A pesar de que el promedio diario de homicidios dolosos se ubica en 81, el presidente negó que México sea un país violento.
“Es un país pacífico en donde hay crecimiento, en donde hay empleo, en donde hay bienestar, se han venido a vivir a la Ciudad de México 500,000 estadounidenses, está llena la ciudad de estadounidenses”, comentó el presidente.