-¿Esta línea de investigación del consumo de drogas estaría siendo contemplada en estos hechos?, se le preguntó.
-Sí, sí, estamos trabajando en eso, pero es un asunto complejo, porque no sucede en todo el país, hay regiones en donde, si existe más consumo de droga, hay más violencia y más homicidios. Y hay que ver por qué en Guanajuato aumentó el consumo, que no es lo mismo que en Jalisco, ya ni hablemos de Oaxaca o de Yucatán; incluso es más el consumo en esa zona de Guanajuato que en Michoacán o que en Sinaloa. Entonces, es un fenómeno que hay que analizarlo y enfrentarlo, respondió.
Las declaraciones del presidente López Obrador causaron polémica y hubo quienes le pidieron que deje de criminalizar a los jóvenes. La precandidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, le solicitó que asuma su responsabilidad en la crisis de violencia por la que atraviesa el país.
“Que no se lave las manos el presidente. Él tiene que coadyuvar porque él tiene todo el poder del Estado, él tiene a la Guardia Nacional que es la responsable de combatir a los delincuentes. Pero insisto, si les mandas un mensaje que les vas a dar abrazos a los delincuentes, pues ahí están las consecuencias”, acusó la también senadora con licencia.
Jóvenes
principales víctimas de la violencia
En otras ocasiones, el presidente López Obrador también ha criminalizado a la juventud de forma indirecta al asegurar que el 70% de los homicidios que ocurren en el país están relacionados con el crimen organizado.
“Un porcentaje considerable de homicidios tienen que ver con estas bandas, con estas organizaciones”, dijo el presidente el 30 de junio de 2020.
- ¿Qué porcentaje más o menos, presidente?, se le preguntó.
Entre 2007 y 2022, en México, 420,128 personas de entre cero y 85 años fueron víctimas de homicidio, el 36% eran jóvenes, es decir, 153,342.
Oscar Misael Hernández, profesor-investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte, explica que no todos los jóvenes que mueren son criminales.
“Pensar en que los jóvenes que mueren son criminales es construir un estigma hacia los jóvenes: murieron porque andaban metidos en malos pasos. Me parece que la idea no es esa. No necesariamente son todos los jóvenes que mueren son criminales ni necesariamente todos los jóvenes que asesinan es porque andaban metidos en este tipo de situaciones”, afirma.