El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que tiene vínculos cercanos con las tres candidatas que propuso para cubrir el lugar que el ministro Arturo Zaldívar dejó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras su renuncia.
“Tienen razón, las tres están muy vinculadas con nosotros, las conozco desde hace tiempo”, afirmó a unas horas de que el Senado de la República vote para elegir a la nueva ministra.
Justamente, esta cercanía con López Obrador ha sido criticada por legisladores de oposición, quienes consideran que representan perfiles no idóneos por su falta de independencia respecto al Ejecutivo federal y buscan impedir la elección de alguna.
Ante las críticas, López Obrador aseguró que para él es un orgullo ser cercano a Bertha Alcalde Luján, Lenla Batres y María Estela Ríos, las mujeres que conforman la terna.
“Sí están vinculadas a mí, cómo no, y es un orgullo para mí. Pero, al mismo tiempo, es gente honesta, son mujeres honestas, íntegras, incapaces de cometer una injusticia, incorruptibles. Además, yo no establezco con nadie relaciones de complicidad. Hasta con mi familia, mis amigos, con todos, es una relación de respeto siempre, estoy acostumbrado a eso”, aseveró.
Las aspirantes a ministras de la Suprema Corte son actuales funcionarias del gobierno federal y familiares de amistades del presidente mexicano.
Bertha Alcalde Luján es hermana de la actual secretaria de Gobernación, Luisa Maria Alcalde, y funcionaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Anteriormente, López Obrador la propuso también como consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), pero no fue elegida. Guadalupe Taddei obtuvo este cargo en marzo tras un método de insaculación.
María Estela Ríos es la consejera jurídica del Ejecutivo federal, y Lenla Batres es hermana del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y consejera adjunta de la Consejería Jurídica de Presidencia.
“Las tres son muy buenas, y no estoy haciendo labor, nunca lo he hecho”, subrayó. “Entonces, ¿quién va a decidir? Los senadores. Que decidan, que revisen”.
Si este miércoles el Senado de la República rechaza la terna propuesta por López Obrador para la Suprema Corte, la Constitución dicta que el presidente puede designar a la nueva ministra sin la intervención del Legislativo.
López Obrador dijo que su “Plan B” es la reforma al Poder Judicial que alista.
“Si no quieren que yo envíe una terna, es muy sencillo: vamos a que el pueblo elija, eso es lo mejor. Para no equivocarnos, lo mejor es preguntarle al pueblo, que es lo que estoy proponiendo. Hay que elegir a los jueces, que el pueblo los elija. Sí tengo un 'Plan B', es ese”, apuntó.
López Obrador ha declarado en diversas ocasiones que busca reformar el método de selección de jueces, ministros y magistrados, para que sean elegidos a través de voto popular.
En la conferencia matutina del martes 28 de noviembre, adelantó que esa reforma, que pretende enviar al Congreso antes de que termine su sexenio, incluiría además la revocación de mandato de jueces y un tribunal que vigile la actuación de los integrantes del Poder Judicial.
