Durante su participación en el seminario “El derecho a la información, la importancia de la transparencia en el ejercicio de gobierno” en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, los ministros Alberto Pérez Dayán, Loretta Ortiz Ahlf y Margarita Ríos-Farjat, consideraron inviable la propuesta López Obrador para que el Poder Judicial se integre a través de perfiles que más votos ciudadanos obtengan en las urnas, algo similar a lo que sucede con cargos como presidente de la República, senadores, diputados y presidentes municipales.
“Los abogados que necesita la Corte deben tener un perfil específico y ese perfil no se puede alcanzar en las urnas, siendo electos”, planteó Loretta Ortiz, quien llegó a la Corte propuesta en una terna por el actual presidente.
La ministra Ríos-Farjat consideró que, al ser votados por los ciudadanos, los integrantes del Poder Judicial podrían condicionar sus decisiones.
“El Poder Judicial tiene una confirmación y debe ser integrado de manera distinta: a través de los representantes populares, con garantías, colaboración de poderes y demás. Cuando lleguen los jueces electos popularmente, ¿van a necesitar mantener ese apoyo popular o van a ser removidos? Si van a necesitar mantener ese apoyo popular, ¿eso va a condicionar sus decisiones?”, subrayó.
Al plantear su opinión, el presidente de la República consideró que, siguiendo esos criterios, entonces tampoco debería ser por voto ciudadano la elección del titular del Poder Ejecutivo.
“Si a esas vamos, no se podría elegir al presidente de México porque se requiere un perfil especial, llevaría a que fuera electo por un consejo de sabiondos, un consejo supremo de eminencias, y no el pueblo, o que lo eligieran los oligarcas ya de manera descarada y que no pensáramos en la democracia sino en la oligarquía que es el gobierno de minorías para las minorías y la democracia para que es el gobierno del pueblo para el pueblo”, comentó.
El artículo 96 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece que los integrantes de la Suprema Corte serán electos mediante una terna que el presidente de la República envíe al Senado de la República.
“Para nombrar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el Presidente de la República someterá una terna a consideración del Senado, el cual, previa comparecencia de las personas propuestas, designará al Ministro que deba cubrir la vacante. La designación se hará por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Senado presentes, dentro del improrrogable plazo de treinta días”, dice el texto constitucional.